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Coincidiendo con los setenta años de la Fórmula 1, la escudería británica McLaren ha presentado en su sede de Woking (Reino Unido) el nuevo monoplaza MCL34 que pilota el español Carlos Sainz Jr y el británico Lando Norris en el Mundial de Fórmula 1. Un coche que “muestra muy bien las capacidades de McLaren en términos de creación e ingeniería», según afirma Gil de Ferran, director deportivo de la escudería.

Con este prototipo, McLaren quiere recuperar la relevancia que tuvo antaño en el gran circo de la Fórmula 1. Su último título data de 2008, y la última vez que se alzó con el triunfo en el Mundial de Constructores fue en 1998 (el año pasado, acabó en sexta posición en esta competición).

¿Cómo es el nuevo McLaren?

Tras la marcha de Fernando Alonso y la no continuidad de Stoffel Vandoorne, la escudería que lidera Zak Brown ha optado por los jóvenes pilotos Carlos Sainz Jr y Lando Norris con el objetivo de crear un proyecto a largo plazo. Pero, a pesar de renovar la alineación, el diseño del coche mantiene los colores del último año. Una vez más, predomina el naranja papaya, aunque el azul eléctrico gana protagonismo.

Para Brown, conservar el icónico naranja elegido por Bruce McLaren para la primera participación del equipo en F1 en 1966 era un tema clave. Además, según explica la escudería en su página web:

«La decoración de este año constituye una progresión con respecto a 2018, ya que lleva el color azul como complementario, que está vinculado con la herencia más amplia de competición del equipo».

Por lo demás, el McLaren MCL34 es completamente nuevo.

El morro, ahora más estrecho y corto desde el eje delantero, dispone de un gran direccionador de flujo en la boca de los pontones, muy similar al del RB15. En la vista frontal, se observan tres canales: los de los lados distribuyen el aire a los turning vanes y el del medio cuenta con función de conducto S.

Además, dispone de unos novedosos bargeboards detrás del eje trasero. En cuanto a la boca de los pontones, ésta se ha elevado y se han agrandado las entradas de aire que constan ahora de dos flaps.

La toma de admisión superior que todos los equipos adoptaron el año pasado (excepto McLaren) para evitar las interferencias del halo está por fin presente en el nuevo coche. Tras ella, se ubica un canal bajo la cresta de fibra de carbono de la tapa del motor.

En el plano lateral, lo que más llama la atención es la distancia entre ejes, que es superior que la de su hermano mayor, lo que le permite rendir mejor en las curvas rápidas y en las rectas largas. Sin embargo, los problemas que se están viendo en la temporada llegan al medir las velocidades en las curvas lentas y medias.

En la vista de tres cuartos encontramos los nuevos bargeboards, que constan de un canal rectangular en oblicuo que conduce el aire por los dos lados del coche. Una propuesta original de McLaren que se convierte en la seña de identidad del monoplaza.

En la parte trasera, las suspensiones son más compactas y, como novedad, se aprecia el mismo pilar metálico de sujeción que Toro Rosso y Red Bull  usan desde hace varias temporadas. En el alerón trasero se han incorporado unos pilares dobles tipo cisne que recuerdan mucho a los de Mercedes.