¿Cómo cuidar la caja de cambios?

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Un posible arreglo en esta parte del vehículo puede convertirse en un problema para nuestro bolsillo y, por ello, te interesa optimizar al máximo su correcto funcionamiento con estos consejos para el cuidado de la caja de cambios. Primero de todo, deberías identificar el estado de esta pieza, a través de una serie de indicadores que te darán las pistas sobre el estado de la caja, ya sea manual o automática:

Indicadores del estado de la caja de cambios manual

• La conducción te resulta más costosa al cambiar la marcha en frío y de forma continuada.
• La caja de cambios “rasca” al cambiar de marcha.
• Saltan las marchas en plena conducción.

Indicadores del estado de la caja de cambios automática

• El tiempo de reacción en frío al arrancar el vehículo es excesivamente largo.
•  Falta potencia en el arranque.
• El cambio de marcha es lento y, en ocasiones, resulta casi imposible.

Ahora que ya conoces algunas de las claves para saber si la caja de cambios de tu coche no está en buen estado, te damos una serie de consejos para el cuidado de esta pieza fundamental para el buen funcionamiento de tu vehículo. Ya sabes, más vale prevenir que curar:

• Pisa bien el pedal del embrague. Recuerda que tan malo es no pisar a fondo el embrague cuando se engrana una marcha, como no soltarlo completamente tras haber realizado esa acción. El pedal hay que pisarlo hasta el final del recorrido.
• No apoyes la mano o el brazo sobra la palanca de cambios, ya que la presión que se genera por el roce puede dañarla con el paso del tiempo.
• En el caso de las cajas mecánicas es muy importante mantener el nivel de lubricante para que los engranajes estén bien refrigerados y protegidos.
• Por su parte, en las cajas de cambio automáticas es necesario revisar el líquido hidráulico con cierta periodicidad.

Estos son algunos consejos para cuidar la caja de cambios de tu vehículo. Como verás, dependiendo del tipo de sistema (manual o automático) algunas recomendaciones pueden variar.

Cuidados de caja manual

Como comentábamos, es muy importante en estos casos no descuidar el nivel de lubricante que está señalado en la varilla, ya que el aceite es vital para mantener refrigerados y protegidos los engranajes interiores de la caja. Considera que cuando el vehículo está en movimiento, las combinaciones de piñones giran a elevadas revoluciones y necesitan mantener una temperatura baja para que no se produzca el fenómeno de la dilatación.

Otro aspecto a tener en cuenta para preservar el buen funcionamiento de la caja mecánica, es que el embrague se encuentre trabajando de manera correcta.

Cuidados de caja automática

En el caso de las transmisiones automáticas, las precauciones deben multiplicarse, ya que el complejo funcionamiento de estos sistemas son más susceptibles de verse afectados por fallos. De esta manera, además del nivel de lubricante, debemos prestar mucha atención a la cantidad de líquido hidráulico -lo reconocerás fácilmente por su peculiar color rojo-, contenido dentro del modular de vacío. También es importante que cuando el vehículo esté en movimiento no insertes la posición parking; por más leve que resulte el impulso, es preferible esperar a que el coche se haya detenido totalmente.

El último de los consejos para el cuidado de la caja de cambios, y de tu vehículo en general, es que cuentes con garantías para asegurarte una óptima protección en caso de tener cualquier percance. Con un Seguro de Coche MAPFRE no sólo encontrarás las coberturas más completas, sino que además podrás elegir en función de tus necesidades al volante.