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Cuando hablamos de la cadena de distribución hacemos mención a una de las partes más importantes de un vehículo y de las que más cuesta reparar en caso de que falle. Porque un problema de este instrumento puede acabar mandando al traste a nuestro coche y por ello hay que tener cierta precaución y darle muchos mimos.

¿Cuál es la función de la cadena de distribución?

La principal función de la cadena de distribución en los coches es hacer funcionar al motor de forma eficiente ya que hace que las válvulas se abran cuando entran o salen los gases que provienen de los cilindros. En su continuo movimiento de abrir y cerrar, transmite movimiento de un mecanismo a otro como pueden ser del cigüeñal al árbol de levas. Lo primero que tenemos que tener claro cuando hablamos de este elemento del vehículo, es que se mueve a través de poleas dentadas de metal, o dicho de una forma más coloquial, es una cadena como las que conocemos compuesta de eslabones que funcionan de una forma similar a la cadena de una bicicleta, por hacernos una idea.

En un principio, la cadena de distribución está diseñada para que no se tenga que cambiar nunca en la vida útil de un vehículo pero esta sufre un desgaste con el paso del tiempo que hace que se destense y es necesaria cambiarla cada alrededor de 250.000 kilómetros. Y es que lo principal de este aparato es que esté tensa para su buen funcionamiento. Porque si este problema va a más puede acabar produciendo un ruido que desemboque en una avería en la parte más importante de nuestro vehículo, que es el motor.

Cómo cuidar al máximo la cadena de distribución de un coche

Uno de los principales motivos que hacen que la cadena de distribución se desgaste o pierda la tensión correspondiente para hacer funcionar bien al motor está relacionado con la forma de conducir de las personas. Porque este instrumento sufre, y mucho, cuando el motor está muy revolucionado. Por ello, será obligatorio tener una conducción moderada y sin someter al cerebro del coche a grandes cuotas de estrés.

Otros factores que están relacionados con el buen estado de la cadena de distribución están relacionados con la meteorología. Porque las temperaturas extremas no casan bien con los vehículos y en especial con este instrumento. Por ello, será aconsejable que nuestro vehículo no permanezca durante un gran número de horas en la calle, tanto si el termómetro está por debajo del cero como si va más allá de los treinta. Así que si lo haces, es recomendable pasar la revisión cada cierto tiempo porque la cadena de distribución puede que sufra un desgaste o se destense.

Esta práctica también la tienes que realizar cuando circules por carreteras con exceso de polvo o arena, como pueden ser zonas cercanas a la playa o algún desierto o en vías donde la humedad sea abundante.

¿Cada cuánto hay que cambiar la cadena?

Cada fabricante y coche tiene su tiempo especificado en el manual de mantenimiento del coche y lo ideal es atenerse a él para no tener disgustos, dado que las averías en la cadena pueden causar graves desperfectos en otras partes del motor.

Así que, en resumen, sobre las cadenas de distribución debes saber que es un elemento del vehículo muy importante que apenas tiene mantenimiento ya que suele tener una larga vida útil. Además, a diferencia de las correas de distribución (los coches tienen cadenas o correas), éstas te evitarán que realices un desembolso mayor ante una avería ya que son más resistentes. Pero también tendrás que llevar cuidado con los elementos antes citados y con las posibles holguras que se puedan producir con el paso del tiempo.

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