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Los neumáticos, junto con los amortiguadores y los frenos, forman el denominado triángulo de seguridad del vehículo, ya que son componentes que pueden evitar un accidente de tráfico y, por ende, salvarnos la vida. De ahí que sea tan importante su mantenimiento.

Los neumáticos, que son de los que nos vamos a ocupar en esta ocasión, cumplen una función esencial al ser el único nexo de unión que hay entre el vehículo y el asfalto. Pero para que cumplan con su cometido deben estar en perfecto estado, de no ser así, hay que sustituirlos.

En este enlace te contamos cuándo hacerlo, pero en líneas generales debes sustituirlos cuando presenten un desgaste irregular, la profundidad del dibujo no sea la adecuada (si llega a 1,6 milímetros es que el neumático ya no sirve) o hayan pasado más de ocho años desde su fecha de fabricación.

Lo ideal es hacer una revisión a los cinco años y, a partir de ahí, cada año, aunque hayan recorrido pocos kilómetros.

Llegado el momento de sustituir los neumáticos por otros nuevos, pueden surgir varias dudas. Por ejemplo, si es necesario cambiar los cuatro a la vez o solo un eje, y, en este caso, si las ruedas nuevas deben ir delante o detrás.

¿Hay que cambiar las cuatro ruedas a la vez?

Lo mejor es cambiar los cuatro neumáticos a la vez, ya que el agarre y la eficiencia de los mismos será mucho mayor, sobre todo si el vehículo es de tracción integral o total permanente.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que los neumáticos que están montados en el eje propulsor tienden a desgastarse más, por lo que a veces no es necesario reemplazar las cuatro cubiertas.

En cualquier caso, los fabricantes recomiendan sustituir un tren entero. Es decir, o las dos ruedas delanteras o las dos traseras, pero nunca una sola, ya que esto originaría un desgaste inadecuado con los problemas que ello puede causar tanto al estado de los demás neumáticos, como a la seguridad. Además, las ruedas que se sustituyan en cada eje deben ser de la misma marca, dimensiones, velocidad, etc.

Ahora bien, si vas a cambiar dos neumáticos, ¿en qué eje se deben montar?

Las ruedas nuevas, ¿delante o detrás?

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Los vehículos de tracción delantera acusan un desgaste mayor en los neumáticos delanteros, mientras que en los de propulsión trasera ocurre justo lo contrario: se gastan más los de detrás.

No obstante, no siempre hay que poner los nuevos en el lugar que ocupaban los más viejos. Según recomiendan los fabricantes, si tienes que cambiar únicamente dos neumáticos, lo ideal es que los nuevos se coloquen detrás, ya sea un vehículo de tracción delantera o de propulsión trasera.

¿Por qué es mejor poner los neumáticos nuevos en el eje trasero?

Si, ante un imprevisto tienes que realizar una frenada brusca o tomar una curva cerrada a gran velocidad por falta de previsión, es más sencillo manejar la situación con la dirección, por lo que es preferible que la pérdida de agarre se produzca en el eje delantero.

Si, en cambio, la pérdida de agarre está en el eje trasero, es más probable que el vehículo derrape y se vuelva incontrolable, a no ser que uno sea un experto de la conducción con gran pericia en la técnica del contravolante.

¿Es aconsejable permutar las ruedas usadas?

Los expertos recomiendan cruzar los neumáticos delanteros por los traseros cada 10.000 o 15.000 kilómetros, en función del tipo de coche y del desgaste al que estén sometidos.

Es decir, si el vehículo es de tracción delantera, se pasa el neumático trasero derecho a la parte delantera izquierda, y el trasero izquierdo a la posición delantera derecha.

Por su parte, las ruedas delanteras pueden pasar al eje trasero manteniendo la posición o cruzándolas, según el desgaste que presenten.

Si el vehículo es de tracción trasera, también se pueden cruzar los neumáticos en cruz o mantener la posición de las traseras, pero en el eje delantero.

El objetivo de esta técnica es alargar la vida útil de los neumáticos asegurando un mayor rendimiento. No obstante, es una operación delicada, ya que hay neumáticos asimétricos con un sentido de rodaje que pueden limitar las opciones. Por ello, lo mejor es dejarse asesorar por un especialista.

Además de estos cuidados, otra buena forma de mimar tu vehículo es con un Seguro de Coche MAPFRE, que te permite elegir una póliza a tu medida con las mejores coberturas y la posibilidad de ahorrar cada vez que repostes.