Conducir una moto con lluvia implica enfrentarse a condiciones más exigentes y riesgos que pueden poner en peligro tu seguridad. A diferencia del coche, el motorista está más expuesto a factores externos como el viento, la temperatura o la adherencia del asfalto. Por eso, adaptar la conducción en días de lluvia es esencial para evitar accidentes y mantener el control sobre la moto.
A continuación, te ofrecemos recomendaciones prácticas para conducir bajo la lluvia, cómo prepararte correctamente antes de salir y qué opciones tienes si surge algún problema durante el trayecto.
Prepara tu moto antes de salir
Antes de conducir una moto con lluvia, es importante revisar el estado general del vehículo:
- Neumáticos: deben estar en buen estado y con la presión correcta. Un dibujo desgastado puede reducir mucho la adherencia.
- Frenos: asegúrate de que estén en condiciones óptimas, ya que necesitarás una buena respuesta para detenerte en mojado.
- Luces: comprueba que todas funcionan correctamente, sobre todo las delanteras y traseras, que ayudan a ver y ser visto en condiciones de baja visibilidad.
- Cadena: bien tensada y lubricada para evitar tirones o deslizamientos.
Además, si sabes que vas a conducir con mal tiempo, equipa tu moto con elementos que favorezcan la visibilidad, como cubremanos con reflectantes o una cúpula más alta.

Equipamiento para conducir una moto con lluvia
La ropa del motorista es clave en situaciones de lluvia:
- Utiliza ropa impermeable, preferiblemente un mono o conjunto de chaqueta y pantalón.
- Los guantes y las botas también deben ser resistentes al agua y antideslizantes.
- El casco debe tener pantalla anti-vaho y un buen sistema de ventilación para evitar que se empañe.
- Añade elementos reflectantes para mejorar tu visibilidad.
Ir seco y cómodo mejora la concentración y la capacidad de reacción al conducir.
¿Cómo conducir una moto con lluvia?
El asfalto mojado puede ocultar trampas como manchas de aceite, pintura vial deslizante o rejillas metálicas. Por eso, sigue estos consejos clave:
- Reduce la velocidad y mantén una mayor distancia de seguridad.
- Evita frenazos bruscos. Usa el freno trasero con suavidad y, si tienes ABS, deja que actúe en caso necesario.
- No inclines demasiado la moto en las curvas. Traza con suavidad y mantén una conducción fluida.
- Evita las líneas blancas, pasos de peatones pintados y tapas de alcantarilla.
- Circula por la parte del carril menos desgastada, normalmente la zona central.
Además, si empieza a llover de repente, recuerda que los primeros minutos son los más peligrosos, el agua arrastra residuos del asfalto y lo vuelve especialmente resbaladizo.
¿Qué hacer si tienes un problema durante el trayecto?
Aunque tomes todas las precauciones, conducir una moto con lluvia puede derivar en una avería o caída inesperada pudiendo provocar lesiones. Si esto ocurre:
- Detén la moto en un lugar seguro y visible.
- Señaliza tu posición si estás en carretera.
- No intentes continuar si no estás seguro de que la moto está en condiciones óptimas.
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