La marca taiwanesa Kymco, cuyo crecimiento en España es espectacular, ha confirmado este hecho en sus datos de ventas, que arrojan que el 23 por ciento de sus clientes son del género femenino, o lo que es lo mismo: alrededor de 1.500 mujeres adquirieron, desde mitad del año pasado hasta la primavera de este mismo año, un scooter de su marca.

Y es que, como puede verse por nuestras ciudades, cada vez hay más mujeres que utilizan un scooter como medio de transporte.

La cartera de clientes femeninos de Kymco se ha centrado en sus modelos urbanos, que son los más ligeros y ágiles. Y esta es la razón de peso que ha tenido la marca asiática para presentar el nuevo Kymco Filly 125 que mejora su ligereza (115 kg) y su altura de sillín (765 mm); así como también su manejabilidad.

En el nuevo Kymco Filly 125 también se han añadido una serie de detalles accesorios para agradar sobre todo a su clientela femenina; gadgets tan útiles como prácticos.

Algunos detalles son:

• apertura del asiento automática para acceder a un cofre en el que se puede guardar un casco abierto
• tirador bajo el asiento para abrir las estriberas (un detalle)
• suelo plano que facilita, al carecer del puente central, transportar cualquier bulto
• gancho para el bolso o mochila y
• tapón del depósito de combustible de llenado frontal, marca de la casa.

Mecánica suficiente

En la parte mecánica, el nuevo Filly 125, dispone de un motor de 125 cc, monocilíndrico de 4 tiempos y 2 válvulas, que rinde una potencia de 9,5 CV a 7.750 rpm, alimentado por inyección electrónica. Su sistema de distribución optimizado reduce el consumo, a la vez que aumenta la entrega de par y potencia, lo que se traduce en una mejor conducción en ámbito urbano, y todo ello bajo las nuevas exigencias Euro5, obviamente.

Hay que añadir la incorporación -de serie- de sistema de frenada ABS, algo que pese a aumentar la seguridad del conductor es muy poco común en estas motos.

Además, se le ha provisto de un diseño elegante, sencillo y moderno; diseño que gracias a sus suaves líneas mucho más redondeadas que en modelos anteriores, recupera un cierto estilo vintage, que se combina con un cuadro de instrumentos digital con pantalla de TFT y luz del tipo LED en la llave; detalles insignificantes quizá, pero muy útiles, y no solo para el público femenino, claro.

Con una distancia entre ejes de solo 1.240 mm y un depósito de combustible de 5,4 litros, en conjunto, la nueva Filly de Kymco, aporta las virtudes de un scooter tradicional, donde lo principal es su facilidad de manejo, pero en este caso concreto se le añade algo tan importante como es su poco peso (115 kg), un hándicap engorroso la mayoría de las veces cuando se trata de accionar el caballete central a la hora de aparcar la moto.

No se trata de un scooter sólo para ellas, no, nada más lejos. La Filly, en su conjunto, es una adaptación muy estudiada para hacer la vida más fácil a quienes, día tras día, se han convencido de que, para moverse con soltura, rapidez y agilidad, no hay nada mejor que una scooter simple, atractiva y, desde luego, muy práctica. Su precio, no muy superior a los 2.500 euros, es otro buen argumento de compra.