Ruta en moto: Los pueblos negros de Guadalajara
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La ruta en moto por los pueblos negros permite conocer una de las sierras más injustamente olvidada de la geografía española y su peculiar arquitectura rural. Entre Madrid, Guadalajara y Segovia se extiende la Sierra de Ayllón cuajada de pueblos construidos de pizarra negra que se confunden con un paisaje protagonizado por pinos, robles y embalses, muy abundantes en la zona.
Paradas básicas para esta ruta en moto
Unos 150 kilómetros y unas 4 horas de recorrido son suficientes para disfrutar y reconocer la ruta de los pueblos negros de Guadalajara. Es una aventura ideal para salidas de un solo día y, aunque puedes recorrerla en cualquier época del año, los cambios de estación son especialmente espectaculares en la zona desde un punto de vista paisajístico. Otoño o primavera son las estaciones más recomendadas.
Salida en Riaza
Dependiendo de cuál sea tu lugar de residencia puedes llegar a Riaza -Segovia- por diferentes vías, pero es un buen pueblo para marcarte la salida pues es accesible y muy conocido por su espectacular plaza porticada y su gastronomía. Si vais en grupo, los motoristas de la zona recomiendan quedar aquí para tomar un desayuno completo y luego, empezar camino hacia el Puerto de la Quesera, límite entre Segovia y Guadalajara.
La subida a La Quesera es suave y corta. Aunque la carretera es estrecha, está poco transitada y no tardarás mucho en alcanzar la cima del puerto donde disfrutarás de inmejorables vistas donde admirar cómo el paisaje de ambas provincias marca su personalidad y diferencia.
El descenso desde La Quesera te mete de lleno en la provincia de Guadalajara donde los pinos te saludan a tu paso y te ofrecen su suave olor. Atención con los animales de la zona, dado que no es una carretera habitualmente con tránsito, suelen campar a sus anchas corzos y jabalíes.
Mientras que la naturaleza y los animales estarán presentes en tu recorrido, no cuentes tanto con presencia humana o poblaciones. Esta zona se considera una de las más deshabitadas de España y ciertamente verás diferentes restos de poblaciones abandonadas de la arquitectura rural típica de la zona y algunos pueblos en plena construcción como el propio Majalrayo, uno de los pueblos clave y más famosos de la zona. Agradecerás un buen servicio de asistencia en viaje, si te surge algún problema en este trayecto.
Entre pueblos negros: Campillejo, Majaelrayo y Campillo de Ranas
No son los únicos pueblos de arquitectura negra, pero probablemente son los más representativos y populares, también los mejor conservados o restaurados y que más encanto ofrecen al turista. Esto hace que la ruta en moto por este valle que te proponemos tenga parada en todos ellos: Campillejo, Majaelrayo y Campillo de Ranas.
La carretera entre estos pueblos es tranquila y poco abrupta, pero merece la pena por el paisaje y la calma con la que puedes disfrutar de tu moto. En cada uno de los pueblos puedes disfrutar además de la gastronomía típica de la zona que incluye platos de caza, carnes a la brasa y migas del pastor con chorizo.
Atención si te decides a hacer esta ruta en fines de semana o puentes festivos, ya que, aunque no es una zona muy transitada, es ya una zona turística especialmente entre los madrileños. Además, la oferta en restauración no es intensa, por lo que, es interesante que cuentes con hacer reservas si buscas un lugar para comer.
Llegada a Tamajón
Corralejo es el siguiente punto de referencia, después de los pueblos negros, más famoso. Te recomendamos esta ruta para que no dejes de recorrer sobre tu moto uno de los tramos de carretera más atractivos y desconocidos: la Muralla China. Ya puedes imaginar por qué recibe este nombre especialmente entre motoristas y ciclistas.
Esta zona se encuentra en el cañón del Río Jaramillo y se caracteriza por su intensa pendiente. No es un tramo largo, pero sí es un espacio lo suficientemente empinado como para prestarle máxima atención y tomártelo con mucha precaución. La carretera serpentea de forma excitante para unir esta zona con la conocida Sierra Pobre de Madrid. Los motoristas los recomiendan como experiencia, pero alertan de que, a pesar de que el firme es de cemento estriado, no son raros los desprendimientos de la laja de pizarra.
Superado el puerto puedes tomar la GU-186 hasta Tamajón para relajarte o apostar por una alternativa agreste, si gustas de rodar por caminos y vías no asfaltadas. En este caso, desde Roblelacasa por la GU-194, encontrarás un camino perfecto para ti y que te llevará a conocer un estallido de naturaleza en estado puro y casi salvaje.
Este camino -tipo pista- hasta la presa del Vado te permitirá disfrutar del silencio, se aconseja circular con precaución y bajar velocidad, pues la gravilla es abundante y se trata de conducir, no de sufrir una caída. Debes seguir en todo momento dirección La Mierla -GU-189- para finalmente retomar el camino oficial hacia Tamajón.
Con este recorrido con etapa final en Tamajón, habrás conocido la famosa ruta de los pueblos negros de Guadalajara y desde este punto, tienes acceso a través de la CM-101 a Guadalajara, pudiendo continuar hasta Madrid y llegando en menos de una hora -unos 100 kilómetros- a la capital.
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