Los niños más pequeños tienen la piel muy sensible por lo que siempre debes protegerles de los rayos solares. Cuando viajas en coche, los bebés suelen sentarse en la parte trasera del vehículo y están expuestos a los rayos solares de forma directa.

Para evitar problemas en su piel es necesario que protejas a tu hijo contra las radiaciones y para ello, nada mejor que utilizar parasoles para bebé en el coche.

Cómo deben ser los parasoles para bebé

La piel de los bebés es muy sensible y debes cuidarlos del sol en exteriores utilizando gorros y protección solar para evitar quemaduras. Si no sabes qué crema utilizar o tu pequeño ha estado demasiado expuesto al sol, consulta a los profesionales de tu Seguro de Salud MAPFRE ellos te ayudarán. Al realizar trayectos en coche, el sol también puede ser nocivo para tu hijo, por lo que es recomendable instalar parasoles para bebé en las ventanillas traseras de tu vehículo.

Estos parasoles tienen como objetivo filtrar los rayos solares procedentes del exterior para que no incidan directamente sobre la piel de tu bebé. Ten en cuenta que al viajar entre cristales los efectos nocivos de los rayos UVA siguen estando presentes.

En el mercado podrás encontrar multitud de parasoles con distintas formas, diseños y características, pero ¿Cuáles son los más adecuados para un bebé? ¿Cómo puedo elegir el mejor? A continuación, te mostramos una guía con todas las características imprescindibles para seleccionar el tuyo.

Tamaño

No todas las ventanillas son iguales. Dependiendo del tipo de modelo de coche, estas serán más grandes, más estrechas, ovaladas, fijas, móviles….etc. En el mercado existen parasoles universales que se adaptan a todos los tamaños de ventanillas, pero es importante fijarse en las medidas del mismo para evitar que este sea demasiado grande o demasiado pequeño.

Cuando un parasol es demasiado grande puede dificultar la apertura de puertas y ventanas en el habitáculo trasero, haciendo también que estos se deterioren más rápidamente.

Cuando son demasiado pequeños, no cubrirán toda la superficie de la ventana y el sol podrá entrar en el interior pudiendo causar lesiones en la piel de tu bebé.

Antes de comprar, mide tu ventana y revisa las medidas del parasol para asegurarte de que este encaja a la perfección con tus ventanillas traseras.

Diseño

No se trata tan solo de una característica estética. El diseño en un parasol para bebés es esencial. Este permitirá que se adapte perfectamente a la forma de la ventanilla de tu vehículo y contará con un sistema de agarre específico para fijarse al cristal y garantizar la seguridad de tu hijo.

Al comprar un parasol deberás fijarte en que cuente con ventosas de gran tamaño que permitan que este no se desprenda de la ventana. Además, estas deben encontrarse bien sujetas al material textil para evitar que el niño pueda retirarlas y llevárselas a la boca.

Existen vehículos que cuentan con parasoles integrados o lunas tintadas en las ventanillas traseras, si este no es tu caso, la mejor opción es elegir un diseño que te permita una fijación correcta y que pueda ser retirado con facilidad.

Material

Aunque en algunas ocasiones hayas tenido que improvisar un parasol casero con un pañuelo o toalla, lo cierto es que existen tejidos y materiales que son mucho más eficaces a la hora de bloquear los rayos solares.

La elección del material de los parasoles es esencial. Estos deben ser de calidad y duraderos con filtros que permitan bloquear los rayos UVA. Esta protección se suma a la de los cristales del vehículo que ya cuentan con un bloqueo para los rayos UVB. De esta forma evitarás lesiones y golpes de calor.

Los parasoles son necesarios tanto en invierno como en verano para proteger a los más pequeños de los rayos solares y de sus efectos nocivos. Por lo que invertir un poco de tiempo en seleccionar uno que cumpla con todos los requisitos merece la pena.