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La elección del color de un coche cuando vamos a comprarlo depende fundamentalmente de los gustos personales de cada persona. Aunque esta decisión hemos de decir que se ve muy influenciada por la moda y por los anuncios de cada vehículo en cuestión. Normalmente, el color que se usa en la campaña de publicidad suele ser el más demandado.

Desde el punto de vista práctico, algunos colores exteriores pueden ser los mejores, como por ejemplo según su capacidad para disimular la suciedad o para calentarse al sol, así como el sobrecoste que puedan tener, cómo influyen en el seguro o cómo afecta al valor de reventa.

Color blanco contra el calor y gris contra la suciedad

Si estás buscando un coche que no muestre demasiado la suciedad, los mejores colores son los claros (grises plateados y blancos fundamentalmente). Sucede lo contrario con los colores oscuros, que son más difíciles de mantener limpios.

Antes de popularizarse el aire acondicionado, el color más vendido en España era el blanco por su gran capacidad para reflejar la luz de sol y calentarse menos. Así, cuanto más oscuro es el color, más energía del sol retiene y más se calienta. Si vives en alguna zona con temperaturas altas, éste será un factor muy a tener en cuenta.

Antiguamente sólo podríamos encontrar los coches en cuatro o cinco colores sólidos, ya que los metalizados no se ofrecían. En la actualidad, esta tendencia ha variado en gran medida y los coches nuevos vendidos suelen incluir pintura metalizada a pesar de su mayor coste. Ahora, las marcas ofrecen dos o tres colores sólidos como máximo (negro, blanco, rojo, etc.).

Es importante saber que el color metalizado sube el precio del seguro. En las berlinas grandes y coches de cierto precio es preferible elegir un color metalizado no muy brillante para que el coche no pierda demasiado valor de reventa. Este valor se ve muy influenciado por el color del coche y cuanto más exclusivo es el coche más se nota su influencia. Los colores muy chillones como el amarillo, naranja o el rojo fuerte, según en qué modelos, hacen al vehículo más difícil de revender e incluso a veces hay que rebajar el precio para sacarlos al mercado.

    En los últimos años y gracias al éxito de MINI, muchas marcas han empezado a ofrecer a sus clientes la posibilidad de personalizar su coche con colores de contraste para el techo, adhesivos, selección de llantas o interiores con colores vivos.

    Pero a la hora de diseñar nuestro propio vehículo también debemos tener en cuenta que una combinación muy chillona será muy difícil de revender cuando el coche tenga un cierto tiempo y haya pasado la novedad. Además, el seguro también es más caro si el coche cuenta con dos colores o incluso tres.

    Una vez que ya sabes cuáles son los mejores colores exteriores y has elegido el tono adecuado para tu coche, recuerda la importancia de tener una buena póliza para realizar tus viajes con total seguridad. Infórmate de las coberturas que ofrece el Seguro de Coche MAPFRE.

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