El Ford Fiesta, gracias a sus prestaciones, se encuentra dentro de los 10 coches más vendidos en 2015 en la categoría de los utilitarios. La oferta de motores de este modelo son 4 gasolina (1.25 Duratec de 60 y 82 CV, y 1.0 EcoBoost de 100 y 125 CV), dos diésel (1.5 TDCI de 75 CV y 1.6 TDCI de 95 CV) y otra versión más deportiva (1.6 EcoBoost de 200 CV).
Las ventajas del Powershift
Además de esta amplia oferta, el Ford Fiesta EcoBoost también incorpora cambio automático Powershift. Este sistema hace referencia a un cambio de doble embrague robotizado mucho más suave y eficiente, con el que se puede cambiar a la siguiente marcha sin perder potencia. Con esta tecnología no sólo se consigue una conducción mucho más fluida sino que también influye positivamente en el consumo de combustible y en las emisiones de CO2, reduciéndolo considerablemente en comparación con una caja automática tradicional.
El cambio automático Powershift cuenta con 6 velocidades y puede funcionar en modo totalmente automático, en modo automático deportivo o en modo manual secuencial con botones de subir y bajar marchas colocados en el pomo de la palanca. Está disponible en el motor de gasolina TI-VCT de 1.6 litros.
El motor de gasolina EcoBoost de 1.0 litros también destaca por su excepcional potencia y su consumo de combustible (4,3 litros/100 km) que puede llegar a ser un 24% inferior al de un motor convencional de 1.6 litros, además de garantizar un 25% menos de emisiones de CO2 (sólo 99 g/km).
El cambio Powershift permite la utilización automática o manual secuencial.
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