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Los motores de los monoplazas de Fórmula 1 han sufrido muchos cambios a lo largo de su historia. En la actualidad y desde la introducción de un nuevo reglamento en el año 2014, se buscan cada vez motores más eficientes que ayuden a conseguir gran potencia para las carreras de coches. Los nuevos motores, que utilizan este tipo de coches son híbridos. Te contamos cuáles son las particularidades de los V6.

Los motores V6 en los monoplazas

Desde la introducción del nuevo reglamento en 2014, se ha buscado que los motores de la Fórmula 1 fuesen cada vez más eficientes, por ello, muchas escuderías ya han comenzado a montar en sus coches motores V6 turbo híbridos con la misma potencia pero mucho más eficientes y menos contaminantes. Algo que es de agradecer, porque la quema de combustible es menor y los gases nocivos emitidos a la atmósfera se reducen considerablemente.

Características de los V6

Tienen una potencia que se sitúa entre los 900 y los 950 caballos, algo que se logra gracias a sus 1,6 litros y su limitación a 15.000 revoluciones por minuto. Este tipo de motores son mucho más eficientes que los anteriores, ya que su consumo es de unos 34 litros a los 100.

Este tipo de motores están compuestos por un doble motor: uno de combustión interna, también llamado Internal Combustion Engine (ICE) y otro eléctrico compuesto por dos generadores. El motor eléctrico o Energy Recovery System (ERS) conforma un sistema de recuperación de energía capaz de proporcionar hasta 160 caballos de potencia al vehículo.

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Se trata de un sistema híbrido en el que los dos motores funcionan conjuntamente para poder lograr la máxima potencia del monoplaza cuando éste la necesite. Cuando el coche acelere los componentes eléctricos del motor, generarán energía eléctrica que se almacenará en las baterías del coche. El sobrante de esta energía será proporcionado de nuevo al motor de combustión para aportarle un extra de potencia cuando la aceleración del vehículo se produce en línea recta.

    El sistema de recuperación de energía o ERS del motor eléctrico se activará cuando el piloto pise el freno. En este momento y gracias a la centralita electrónica con la que cuentas, con estos motores denominada MGU-K es posible almacenar la energía que se produce cuando el coche frena y almacenarla en las baterías del monoplaza. El freno funciona de forma regenerativa para proporcionar energía adicional al coche.

    El extra de potencia eléctrica que aporta la centralita al motor de combustión es utilizado por los pilotos sobre todo en los adelantamientos. En estos casos, y para poder pasar a sus contrincantes, los pilotos necesitan que su coche rinda al máximo y presente su potencia máxima para poder pasar al monoplaza que se sitúa delante de él y además conseguir una ventaja que le permita llegar a la meta el primero, una vez finalizadas las vueltas de rigor de la prueba.

    Por tanto, ambos motores trabajarán para aportar la máxima potencia al coche, que habrá sido acumulada en los procesos de frenado y aceleración en recta, llevados a cabo anteriormente, para ser utilizados cuando el coche demande más potencia.