El Ford Mustang no es un deportivo; nunca lo ha sido. No al menos en el sentido en que lo entendemos en el Viejo Continente.

Por dimensiones, carrocería y potencia, la teoría dice que es rival de un BMW M4, pero nada más lejos de la realidad. Ni el alemán se acerca al americano ni el americano al alemán. Y eso es lo bueno.

Afirmar que un coupé de 450 CV como el Ford Mustang no es un deportivo puede parecer un disparate. Admitimos que tiene “carácter” deportivo, que incluso el Mustang gusta más que otros coches de características similares y que tiene un atractivo y una personalidad única, pero no se pueden esperar de él las reacciones ágiles y precisas de un BMW M4.

De todas formas, las sensaciones que se experimentan a bordo de un Mustang son realmente interesantes si se conduce en modo Sport.

Una herencia que permanece

Fuente: Motor Mundial

La mayoría de lo que podamos escribir sobre el Ford Mustang quizá ya lo habrás leído o escuchado seguramente. Pero prácticamente todo es cierto. Auténtico. Desde que son los “400 y pico CV” más asequibles del mercado, hasta que el logo es un potro salvaje y no un purasangre, pasando por que un Mustang de verdad tiene que tener motor V8.

Este enorme motor V8 de 5 litros (5.038 cc) desarrolla un sonido muy llamativo clásico de deportivo atmosférico grande, y aporta unas sensaciones de empuje y par muy agradables pero no impresionantes, pero eso sí, se perciben muy bien sus 450 CV a 7.000 rpm.

Si conducimos un coche que, como este Mustang V8, es capaz de llevarnos desde parado hasta 100 km/h en 4,6 segundos, es difícil no tener buenas sensaciones de deportividad y aceleración, con un empuje que nos impresiona por su constancia más que por su contundencia.

Este V8 genuinamente americano hay que tomarlo para disfrutarlo y apreciarlo. Lo bueno es que lo admiras más si lo llevas por encima de las 6.000 rpm y se estira sin problemas para coquetear con las 7.000 rpm., aunque para evitar sobresaltos entre los vecinos, se puede programar a qué horas se quiere ser discreto para mitigar el sonido del escape.

Sabor americano

Fuente: Motor Mundial

Con una conducción más tendente a un clásico deportivo que hacia una eficacia pura en el cambio por la dureza al engranar las marchas, se consiguen desarrollos muy largos en sus marchas pudiendo exprimirlos hasta máxima potencia incluso en cuarta y consiguiendo que el coche “tire” gracias a sus 529 Nm de par.

Aunque el actual Mustang puede llevar una caja automática de 10 relaciones (son 3.000 euros extra), el cambio en este caso es manual y la caja de cambios incluye un sistema que simula el punta-tacón al reducir.

Eso sí, uno de los defectos a enunciar del coche es su alto consumo, que se incrementa en estas solicitudes de potencia que exige.

Las cifras que se han obtenido son bastante inferiores a las oficiales. Es más, los 12,4 l/100 km de media que apuntamos como consumo oficial de la medición antigua (NEDC) se han convertido ahora en 11,8 l/100 km en ciclo moderno WLTP, pero ni por esas hemos llegado a superar los 11 litros de media en nuestros recorridos habituales.

Un estilo único

Para dosificar y dotar a las evoluciones del Mustang de un comportamiento progresivo y menos violento para los ocupantes, conviene montar la amortiguación con control electromagnético (Magne Ride, opcional por 2.200 euros).

Además una buena solución para una sujeción óptima son los asientos Recaro opcionales (2.050 €), ya que los butacones de cuero que vienen de serie son cómodos pero ante una conducción un poco agitada se echa de menos ésta sujeción necesaria.

Con suspensión opcional o sin ella, al Mustang se le notan los kilos. Son casi dos toneladas de coche que se acerca a los 4,8 metros de largo.

Aunque los movimientos de la carrocería están bien contenidos y a veces da la sensación de ser mucho más ágil de lo que parece, al final los cambios sucesivos de apoyo pueden acabar por complicarnos la vida.

Puedes tener un Mustang GT por 49.850 euros, aunque si le dotas de estos detalles opcionales que hemos enunciado, el precio se verá algo más afectado.