El nuevo Mazda3 se ofrece en carrocería berlina 5 puertas (4,46 m), visualmente muy atractiva, dinámica y en tipo sedán 4 puertas con 4,66 m de largo.

En ambos casos con la misma distancia entre ejes de 2,72 m (2 cm más que antes), con la misma anchura (1,80 m) y altura (1,44 m) podrán calzar ruedas de 16 ó 18 pulgadas, con neumáticos 205/60 R16 ó 215/45 R18.

Lo negativo de esta bonita carrocería, que luce aún más con el tono de pintura Polymetal Grey (que incrementa la factura del modelo), es que tanto la parte delantera como la trasera no van nada protegidas (ni siquiera la calandra) de los golpes que se producen inevitablemente al aparcar, por ejemplo.

Esta nueva generación Mazda3 introduce la arquitectura llamada Skyactiv Vehicle, que integra diversos elementos del coche con el chasis, como los asientos, a fin de mejorar la rigidez general y reducir vibraciones en el habitáculo, así como ruido y asperezas de rodadura.

Diseño interior en torno al ser humano

Con tres niveles de equipamiento (Origin, Evolution y Zenith), en el interior, nos recibe un salpicadero limpio y con forma de ola sobre el que descansa la pantalla en alto, muy visible, atravesado por una moldura central que lo recorre desde el cuadro de instrumentos y que puede ir forrado. También se ha procurado quitar los elementos y mandos superfluos para crear un puesto de conducción minimalista.

Contará con pantalla “Head Up Display”, un sistema multimedia con pantalla de 8,8” (22 cm) de manejo más intuitivo desde el mando giratorio HMI commander.

El equipo de sonido tiene 8 altavoces, si bien se podrá contar con otro firmado por Bose de 12 altavoces (con subwoofer). Además, el sistema MZD Connect de Mazda incluye ahora un manual digital del propietario, en forma de app.

Y entre las ayudas de seguridad activa, destaca un dispositivo que utiliza el nuevo sistema Driver Monitoring mediante una cámara de infrarrojos y diodos que observa al conductor y emite un aviso acústico si detecta fatiga de conducción.

También contará con la alerta de tráfico delantero y la asistencia en condiciones de tráfico y crucero que ayuda a reducir la fatiga del conductor prestándole asistencia con el acelerador, el pedal del freno y los giros de volante durante las retenciones en autopista. E incorpora por primera vez en la marca, un airbag de protección de las rodillas.

Motores con tecnología Skyactiv-X

En cuanto a motores, este nuevo Mazda3 estrenará una nueva generación de motores de gasolina Skyactiv-X, con la novedad de poder funcionar mediante encendido por compresión o por chispa. Anuncia en el 2.0 unos 190 CV y 23,5 mkg de par, con un 20% menos de consumo sobre el motor equivalente actual (Skyactiv-G 2.0).

Es un motor de 4 cilindros con inyección directa y dos litros de cubicaje, con mezcla muy pobre homogénea y encendido por chispa (aquí con mezcla casi estequiométrica). Bajo mezcla pobre, la temperatura de la cámara de combustión baja y se generan menos óxidos de nitrógeno.

Para compensar la tendencia al autoencendido y facilitar la transición entre los dos modos de funcionamiento, Mazda ha utilizado la técnica de encendido por compresión controlado por bujía, junto a la sobrealimentación por un compresor volumétrico, aquí utilizado para entrar más aire al motor (y no para mejorar las prestaciones) empobreciendo la mezcla.

De este modo Mazda dice haber solucionado los típicos problemas de los motores de mezcla pobre, ampliando su rango de funcionamiento con el encendido por compresión bajo cargas bajas y medias. A carga alta, el motor funciona como un motor de gasolina de inyección directa, con encendido por chispa y mezcla estequiométrica estratificada.

Su oferta mecánica en diésel se completará con el nuevo 1.8 Skyactiv-D de 116 CV, con inyección multietapa a alta presión, que no contará con hibridación y suponemos será testimonial, ya que además no se puede combinar con el cambio automático de 6 velocidades que ofrece la marca.

Este nuevo Mazda3 se vende ya como berlina 5 puertas, y durante el verano espera hacerlo en carrocería SportSedan, aunque los motores Skyactiv-X (lo más interesante) no lo harán hasta bien entrado el otoño, comercializándose primero con los ya conocidos Skyactiv-G 1.5 y 2.0 de gasolina, desde un precio que varía de 23.415 a 27.915 euros.