El futuro ya está aquí y los coches inteligentes, también llamados Smart Carts, son la clara evidencia de lo que soñábamos en antaño se ha hecho realidad. Porque los diversos estudios realizados por expertos dicen que para el próximo año 2020 ya habrá por las carreteras alrededor de 250 millones de coches conectados (se calculan que habrá alrededor de 60 mil millones de objetos conectados) que nos lleven de un lado para otro de forma automática sin que el conductor tenga que realizar ningún tipo de esfuerzo además de poder tener acceso a todo tipo de tecnología. Para que lo entienda todo el mundo, el coche inteligente será una especie de móvil de última generación en forma de vehículo en el que podrás hacer todo tipo de cosas.
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Todo esto será posible a través de lo que se conoce como el internet de las cosas, también llamado loT, que por decirlo de una forma fácil, hace que los objetos sean dotados de inteligencia para hacer que respondan a diversas situaciones en tiempo real y sean capaz de comunicarse entre ellos. Gracias a esta tecnología los vehículos estarán conectados y prácticamente funcionarán por las carreteras como robots a las órdenes del conductor. Estos serán conectados a través de wifi, los teléfonos de última generación además de la tecnología inteligente diseñada por los distintos fabricantes. Marcas como Tesla, BMW o Mercedes ya han dicho el sí quiero a este nuevo avance que supondrá un antes y un después en la historia de la humanidad.
Una de las grandes ventajas, además del tiempo que se ahorrarán los conductores, es que con estos coches inteligentes se tiene como objetivo reducir al máximo los accidentes de tráfico en las carreteras. Estos vehículos, al estar conectados entre sí, se mandarán los datos de posiciones y eso hará imposible que ocurra una colisión entre ellos. De esta manera también respetarán la distancia de seguridad, entre otras muchas cosas que también harán que se disminuya el tráfico en las grandes ciudades.
‘Los piratas’ y la protección de datos, aspectos a mejorar de los coches inteligentes
Pero lógicamente, de la misma forma que se esgrimen muchas ventajas en relación a los coches inteligentes también hay posibles riesgos que hace que haya mucho escepticismo en relación a esta materia. Uno de los principales problemas que pueden surgir con los coches inteligentes es que aparezca la figura del pirata informático para mandar al traste toda la comunicación entre los vehículos. Y, lógicamente, esto podría desembocar en un gran caos en la carretera. Para ello será conveniente que haya grandes sistemas de seguridad en lo que se lleva trabajando durante años.
Otro posible problema que se pueden originar a raíz de la implantación de los Smart Cars está relacionado con la protección de datos. Recordemos que los coches inteligentes, gracias al internet de las cosas, mandarán la localización de forma automática a un servidor central que ayudará a solucionar problemas de tráfico, reducir accidentes o acabar con robos.
Otra de las grandes dudas es que sucederá y quién asumirá el coste cuando se produzca una colisión entre estos dos vehículos. Lo que sí está claro es que, con los coches inteligentes, las compañías de seguro tendrán más conocimiento sobre la forma de conducir del asegurado en cuestión gracias a los sensores que se implanten como los del cansancio, salida de carril, distancia de seguridad, frenazos, mantenimiento del coche, etc.
Todo indica que a corto plazo veremos por las calles coches conectados entre sí, que además de llevar un control completo de la situación, procesarán información de todo tipo a servidores centrales para que se creen las mayores ventajas posibles tanto a nivel de seguridad, respeto por el medio ambiente, etc.
Por lo que si quieres decantarte por un vehículo de última generación con la mayor asistencia de conducción posible, lo más recomendable es contratar el Seguro de Coche MAPFRE, que incluye asistencia en carretera por si tienes algún percance.
