Efectivamente los faros adaptativos proyectan la iluminación siguiendo la trayectoria que sigue el vehículo en circulación, con grandes aportaciones de nuevas tecnologías, siempre enfocadas hacia la mayor seguridad y automatismo de los sistemas.

De hecho, los faros de los vehículos iluminan la carretera mediante dos haces de luz paralelos que alcanzan diversas distancias siempre en función de su tecnología y del diseño global de cada modelo.

Los datos que aporta la DGT en este campo hablan de una longitud de hasta 60 metros de distancia con los faros clásicos convencionales de bombillas halógenas. Concluyen añadiendo que la iluminación mejora mucho cuando se utilizan sistemas más avanzados, como pueden ser los proyectores de Xenon que llegan hasta los 90 metros, de LED hasta 300 metros y los de última generación de láser que llegan a alcanzar los 600 metros, siendo esta la tecnología la más avanzada actualmente.

Fuente: Revista Motor Mundial

En realidad, los primeros antecedentes de los faros adaptativos son bastante antiguos en el tiempo, ya que surgieron por primera vez como ópticas orientables a mediados del siglo pasado (1948), mucho antes de la aplicación de los actuales sistemas electrónicos. Evidentemente, estas tentativas constaban de un sistema mecánico que enlazaba con el volante al girar este. Empezaron equipando este contenido el Tucker de 1948 y posteriormente de Citroën DS de 1968, que se coronó como el primer coche de serie con faros adaptativos.

Definición de las “luces automáticas”

Es fácil confundir los citados faros adaptativos, también llamados dinámicos o direccionales, con las actualmente denominadas “luces automáticas”, que, por su nombre, podemos intuir que se encienden automáticamente por sí mismas cuando las condiciones de luz exterior lo requieren.

Igualmente, la luz larga automática está programada para cambiar la expulsión de luces de larga distancia y las de cruce (cortas) cuando se aproxima un vehículo de frente para así evitar deslumbrar al usuario oponente.

Fuente: Revista Motor Mundial

Actualmente, los faros adaptativos incluyen todas estas funciones en sus sistemas de gestión, consiguiendo una conducción totalmente automatizada en lo que a iluminación se refiere.

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La iluminación en curvas de los faros adaptativos

Fuente: Revista Motor Mundial

Efectivamente, las luces adaptativas forman parte del equipo electrónico de los vehículos relacionado con su seguridad activa, y se han expandido casi al 100% actualmente en los coches más avanzados, para así cumplir su clara misión de mejora de la visibilidad incluso cuando las condiciones de luz son más desfavorables, evitando muchos posibles incidentes e incluso atropellos en carretera y colisiones.

Cuenta con diversos sensores instalados en las ruedas, en el chasis y en el sistema de dirección del vehículo, aportando informaciones que son analizadas en el procesador del sistema para calcular velocidades y trayectorias del vehículo y así orientar los faros. Estos que cuentan con unos pequeños motores eléctricos que se instalan de forma integrada en la parábola de los grupos ópticos consiguiendo así una perfecta iluminación en cada circunstancia y fundamentalmente en las curvas.

Fuente: Revista Motor Mundial

De esta forma se consigue que los haces de luz de cada faro iluminen además de delante, también hacia donde se dirige el coche, ajustando automáticamente los ángulos en curvas y mejorando, en consecuencia, la visión nocturna del usuario.

Los faros matriciales

Para completar los interesantes sistemas de luces adaptativas ya tan expandidas en los productos actuales en el mercado, el último avance que se ha puesto en marcha son los faros matriciales, que se componen de un conjunto de pequeños diodos de luz que son capaces de modular la luz de forma específicamente selectiva, siendo capaces de concentrar la luz en las zonas de la carretera en las que se precisa más y evitan los deslumbramientos de otros conductores en cada trayecto de forma totalmente automática.

Fuente: Revista Motor Mundial

El siguiente paso que ya se está ensayando en algunas marcas serán los llamados “faros-proyectores”, que serán capaces de dibujar señales en el asfalto en tiempo real, para marcar la presencia de obras o indicar previamente a otros conductores las maniobras que se prevén con el vehículo de forma inminente.