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Datos publicados a este respecto señalan que la rentabilidad del alquiler del garaje oscila entre el 2,1% y el 4,5%. Cifras muy similares a los intereses que puede proporcionarte un plazo fijo y que nos hacen pensar que -teniendo en cuenta factores como la zona o el tamaño de la plaza-, alquilar la plaza de aparcamiento puede ser una operación rentable. Pero, ¿qué legislación se aplica en este caso? ¿Cómo realizar un contrato de alquiler de una plaza de aparcamiento? Pese a que tenemos cierta libertad a la hora de realizar el contrato de alquiler, lo cierto es que debemos respetar unos mínimos legales.

El contrato de alquiler

Por lo general, el contrato de alquiler de una plaza de garaje suele referirse a una plaza de parking independiente de la vivienda. Este punto es importante, ya que, en tal caso, la plaza sería un añadido de la vivienda a la que habría que aplicarle la ley de arrendamientos urbanos (LAU).

Para alquilar una plaza de garaje independiente de la vivienda no hay un reglamento específico que controle el contenido del contrato, ya que éste se fundamenta en lo acordado por las partes; sin embargo, para evitar abusos es recomendable aplicar supletoriamente los artículos de 1542 a 1582 del Código Civil sobre arrendamiento.

Estos son algunos puntos que no deberías pasar por alto a la hora de formalizar el contrato de alquiler de tu plaza de aparcamiento:

– Realiza siempre el contrato por escrito. Muchas veces nos guiamos por la buena fe y alquilamos nuestra plaza de palabra. Para evitar posibles malentendidos y otras situaciones adversas nunca está de más ser precavido y realizar un contrato escrito en el que figuren los datos del propietario y del arrendatario, así como una descripción de las características de la plaza y número de vehículos permitidos para aparcar en la plaza.

– Duración del alquiler. Aunque las partes son libres para pactar, en caso de no fijar la duración del contrato, se entenderá que es anual cuando el pago del alquiler se establece por años, por meses cuando se fija un alquiler mensual o por días cuando es diario. El alquiler concluye al vencimiento del término pactado sin necesidad de aviso previo

– Renta y fianza. El contrato de alquiler debe recoger el precio que se paga por el uso de la misma así como la forma y modo de liquidar los plazos. También puede pactarse la actualización de la renta acorde a las  variaciones del índice de Precios al Consumo del INE.

En cuanto a la fianza de alquiler de un plaza de aparcamiento, -por lo general, de una o dos mensualidades-, sirve para cubrir el coste del mando de entrada al parking y el último mes de alquiler (aunque éste último no siempre se solicita). Recuerda que la fianza se devuelve a la finalización del contrato de alquiler de la plaza, una vez te hayan devuelto el mando de acceso.

– Responsabilidades. Es importante dejar claro que aunque seas el propietario de la plaza, no eres el responsable de los actos de vandalismo o robo que se produzcan sobre los vehículos o los objetos depositados dentro del mismo. También es recomendable señalar que la falta de pago o uso de inadecuado de la plaza puede comportar la resolución del contrato.

Además de estas consideraciones para realizar el contrato, hay otros consejos que te conviene tener en cuenta antes de alquilar una plaza de parking. Ten en cuenta que, salvo en el caso de una plaza anexa a la vivienda, el contrato de alquiler de la plaza de aparcamiento está obligado a pagar el impuesto del IVA, a cargo del inquilino. El propietario, por su parte, está obligado a declarar y realizar las liquidaciones trimestrales pertinentes, así como el resumen anual.

En todos los casos, tanto para inquilinos como para propietarios, lo más recomendable es que el coche cuente con las mejores garantías para estar protegido frente a cualquier imprevisto en la carretera. Por eso, no olvides contar con un Seguro de Coche MAPFRE con las prestaciones que necesitas para estar siempre protegido al volante.