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Es importante tener en cuenta que la ITV de los remolques no siempre coincide con la inspección técnica de los vehículos que los arrastran. Según el tipo de plataforma que se tenga, se deben considerar unos aspectos u otros a la hora de pasar la revisión periódica, los cuales están recogidos en su propia normativa.

¿Qué tipos de remolques existen?

Según el Reglamento General de Vehículos, un remolque es un vehículo no autopropulsado diseñado y concebido para ser remolcado por un vehículo de motor. Existen dos tipos diferentes:

  • Remolques ligeros: tienen una masa máxima autorizada (MMA) igual o inferior a 750 kilos. En este caso, para poder desplazarse no es necesario contar con un permiso de circulación, matrícula o seguro propios, aunque es obligatorio que el vehículo que remolca cumpla con estos requisitos.
  • Remolques pesados: su masa máxima autorizada (MMA) varía entre 750 y 3.500 kilos. En este supuesto es necesario que tengan su propia placa de matrícula, así como su permiso de circulación y un seguro obligatorio aparte de la póliza del vehículo que arrastra.

¿Todos los remolques deben pasar la ITV?

Aunque un remolque va instalado en un vehículo a través de un enganche y no se conduce de forma directa, es preciso que pase la inspección técnica para garantizar que se encuentra en perfecto estado para circular por la vía pública. No obstante, existen algunas excepciones según el modelo y la antigüedad:

  • En los remolques ligeros, la ITV no es obligatoria. Sin embargo, es preciso llevarlos cuando los coches a los que se acoplan deben realizar la inspección técnica.
  • En el caso de los remolques pesados, están exentos de pasar la revisión si tienen menos de 2 años. A partir de este momento, se debe acudir a una estación oficial cada dos años si la plataforma tiene entre 2 y 6 años, de forma anual si tiene entre 6 y 10 años o semestralmente si tiene más de 10 años.

¿Cómo es la ITV de los remolques pesados?

Los remolques cuya masa máxima autorizada es superior a los 750 kilos y están destinados a transportar mercancías pesadas, la ITV los considera como un vehículo más. Por ello, deben pasar la inspección de acuerdo a los plazos fijados y de manera independiente del coche al que se enganchan. Además de contar con una tarjeta ITV propia, si la revisión es desfavorable no se puede circular con este elemento hasta que se subsanen los fallos detectados.

Entre los principales aspectos que examinan los técnicos se encuentran los siguientes:

  • La matrícula debe ser legible perfectamente, así como estar homologada.
  • La bola de enganche tiene que disponer de un certificado de homologación para justificar que la instalación se ha realizado por parte de un profesional capacitado.
  • El chasis del remolque no puede presentar ningún daño que suponga algún peligro durante los trayectos por carretera.
  • Los frenos, los neumáticos y las luces deben encontrarse en perfecto estado.
  • La documentación obligatoria, entre la que se encuentra la tarjeta de la ITV, el permiso de circulación y el seguro, debe estar en vigor.

¿Cuánto cuesta pasar la ITV de un remolque pesado?

Al igual que ocurre en el resto de vehículos, las tarifas de la ITV para remolques varían según el territorio. Asimismo, también se establecen diferentes precios en función del peso. No obstante, a grandes rasgos, el coste de este servicio suele oscilar entre 30 y 50 euros.