El estado de los neumáticos es clave para la seguridad del vehículo y de quienes viajan en él. Entre los problemas más comunes que pueden afectar al confort y al rendimiento se encuentra el desequilibrado de ruedas, una situación que puede generar vibraciones, desgaste prematuro y una conducción inestable. En este artículo te explicamos cómo identificar los síntomas, qué consecuencias puede tener y cuándo conviene realizar un equilibrado.
¿Por qué se desequilibran los neumáticos?
Los neumáticos y las llantas están compuestos por varios materiales y elementos, lo que puede provocar descompensaciones en la distribución del peso. Algunas de las causas más comunes de desequilibrio son:
- Golpes o impactos en la llanta o la goma.
- Frenazos bruscos o conducción agresiva.
- Pasar badenes o baches a alta velocidad.
- Defectos de fabricación en la rueda o la llanta.
- Desgaste irregular o avanzado de los neumáticos.
- Problemas en la suspensión o amortiguadores.
- Montaje incorrecto entre neumático y llanta.
¿Cómo saber si las ruedas están mal equilibradas?
Existen señales claras que pueden alertarte de que las ruedas no están correctamente equilibradas. Presta atención a estos síntomas durante la conducción:
- Vibraciones a partir de los 90 km/h, especialmente en el volante (ruedas delanteras) o en los asientos (ruedas traseras).
- Pérdida de adherencia, sobre todo en determinadas zonas del neumático.
- Ruidos extraños mientras el coche está en marcha, incluso en carretera lisa.
Estos indicios suelen ir en aumento con el tiempo, por lo que es recomendable actuar cuanto antes.
¿Qué consecuencias tiene un mal equilibrado?
Conducir con las ruedas desequilibradas no solo afecta al confort, también incrementa el riesgo de accidente. Entre los efectos más negativos destacan:
- Menor capacidad de frenada y maniobra, lo que puede ser peligroso en situaciones de emergencia.
- Desgaste acelerado de neumáticos, rótulas, rodamientos y amortiguadores.
- Aumento del consumo de combustible, debido al esfuerzo extra que realiza el coche para mantener la trayectoria.
Es como circular constantemente por una carretera con baches, incluso cuando el asfalto está en perfecto estado.
¿En qué consiste el equilibrado de ruedas?
El equilibrado es una operación sencilla pero esencial. Consiste en distribuir de forma uniforme el peso alrededor del eje de cada rueda, para evitar vibraciones y asegurar un giro fluido.
Se realiza en talleres especializados, donde se utilizan máquinas equilibradoras que indican los puntos exactos donde deben colocarse los contrapesos. Una vez instalado el equilibrado, conviene mantener la presión adecuada en los neumáticos para conservar su buen estado y prolongar su vida útil.
¿Cuándo es necesario equilibrar las ruedas?
Aunque no hay una frecuencia obligatoria, los expertos recomiendan realizar un equilibrado en estos casos:
- Al notar vibraciones o ruidos anómalos.
- Después de recorrer más de 5.000 km sin revisar los neumáticos.
- Siempre que se cambien los neumáticos o las llantas.
- Tras un golpe fuerte o un bache importante.
Contar con unas ruedas equilibradas mejora tu seguridad al volante, pero para conducir con total tranquilidad también necesitas un seguro que te acompañe en cada trayecto. El Seguro de Coche MAPFRE incluye la cobertura de libre elección de taller, lo que te permite acudir al profesional de confianza que elijas cuando más lo necesites. Podrás acceder tanto a tu taller de confianza como optar por nuestros talleres distinguidos o centros del Automóvil.
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