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Hasta hace pocos años en Europa proliferaban los coches de cambio manual y era extraño ver coches con caja de cambio automática. En Estados Unidos por contra al viajar nos dábamos cuenta de que eran todos o prácticamente todos de este segundo tipo. ¿Qué diferencias hay entre ellos?, ¿qué pasa ahora al comprar un coche en España cuando la oferta automática ha aumentado notablemente y se ha diversificado? ¿Cómo elegir el mejor coche automático?

Antes de empezar, ¿tienes claro qué modelo de coche quieres?, ¿te interesa de manera especial la caja de cambio o priorizas otras características?, ¿Quieres que la transmisión sea automática? Por si no es así y tienes alguna duda entre automático y manual partimos, en un breve resumen, de las ventajas e inconvenientes de estos sistemas.

Desde el punto de vista del cambio de marchas automático podemos decir que:

  • Proporciona una conducción más cómoda al conductor que cede parte del control del vehículo. De esta manera, no es necesario atender al embrague puesto que no se utiliza y tan solo debemos prestar atención al volante, el freno y el acelerador.
  • Tiene un precio algo más elevado que el cambio de marchas manual. Si bien en función del tipo de caja automática que elijamos esta diferencia de precio puede ser más o menos sustancial.
  • Presenta un consumo algo más alto si conduces con una caja de cambios automática. Esta afirmación también se debe matizar ya que cada vez se están produciendo más avances que ayudan a minimizar este aumento del consumo.
  • Dicho como una generalización, la transmisión automática tiene más precisión y suavidad entre las marchas que la manual.
  • El coste de mantenimiento en ambos casos es similar, aunque quizás pueda resultar una pizca más bajo el coste de la opción automática.

Ahora sí, una vez que tenemos claro lo que conlleva la elección de este tipo de transición para las marchas del vehículo hemos de saber que donde hasta hace poco teníamos una variedad muy limitada, hoy tenemos más opciones entre las que elegir. Se ha diversificado el mercado de estos tipos de cambios y para elegir el mejor coche automático hemos de conocer un poco en profundidad el funcionamiento de cada uno. Volvo, por ejemplo, presentó el año pasado su cambio Powershift, generando admiración en el sector de automoción.

Caja de cambio robotizado

Utiliza un sistema robotizado con embrague electrónico sobre una caja de cambios manual lo que permite prescindir del embrague y supone un coste relativamente económico. Se puede decir que estamos ante una versión a caballo entre uno y otro modelo poniendo en yuxtaposición manual y automático.

Sin embargo, la falta de suavidad y precisión en la transición ha provocado que pierdan adeptos en favor de los que se han decantado por un cambio de doble embrague. Un hecho que puede suavizarse o solventarse si al realizar un cambio de marcha dejamos de presionar el pedal de aceleración.

Por otra parte, al no ser un cambio automático de alto coste es de los más rentables para su uso en coches pequeños.

Caja de doble embrague o DCT

Funciona partiendo de una división entre las marchas pares y las impares y estableciendo entre ellas la utilización de cambios diferentes que funcionan a la par a pesar de que solo una de ellas transmite la fuerza al motor.

Con este sistema ganamos en agilidad y rapidez en la respuesta al evitar las pequeñas interrupciones entre marchas y unificar el proceso. La pena es que tratándose de un modelo que funciona suavemente presenta cierta brusquedad en las marchas cortas.

Caja MCT

En este caso nos encontramos ante cajas de cambio automáticas que tienen la capacidad de bloquearse mediante el embrague. Ofrecen suavidad en la transición y una experiencia de conducción deportiva apta para motores de gran potencia por lo que podemos encontrarla en este tipo de automóviles. Su alto coste es una de sus principales desventajas.

Caja convertidor de par

Con este método de cambio consumo y suavidad se elevaban a la par, aunque cada vez con mayor éxito se ha conseguido que este aumento del consumo sea mínimo. E inclusive con la instalación de transmisiones con mayor número de marchas se ha conseguido bajar. Estamos ante uno de los estilos de conducción automática más utilizados.

Caja CVT

Estamos ante cajas con variador continuo que funcionan gracias al accionamiento de dos poleas. Una caja de transición CVT supone ganar un vehículo con cambios suaves y su precio no se eleva respecto a una caja manual, pero incrementa el nivel de ruido y eleva notablemente el consumo de gasolina del coche.

Una vez vistas las diferentes opciones disponibles podemos saber cuál se adapta más de acuerdo a otros ámbitos que ya mencionábamos al principio. Hay que entender de todos modos que no todos los tipos de cambio están disponibles para cualquier modelo de coche por lo que si tenemos claro que necesitamos un familiar, un coche pequeño y urbano, un deportivo o cualquier otro este factor va a ser un condicionante en nuestra elección.

Pero, además de ello, conociendo el catálogo de opciones que nos ofrece el mercado hay que entrar a analizar otros aspectos menos “estándar” por decirlo de alguna manera. Así, a nivel personal hay que valorar también qué tipo de transmisión se adapta mejor a nuestro personal método de conducción y a nuestra manera de ponernos al volante.

De todos modos, el método más recomendable de elegir el mejor coche automático es probar un situ su conducción. Si quieres comprarte un vehículo de estas características: selecciona uno o dos modelos para ver las diferencias prácticas entre ellos y no solo teóricas. Sal del concesionario con la mejor opción y el Seguro de Coche MAPFRE y que nada te pare.