En los últimos tiempos la demanda y venta de vehículos de segunda mano, también llamados de ocasión, ha crecido exponencialmente, llegando incluso a superar a las de primera mano. Aunque el precio es más ventajoso, hay que tener mucho cuidado si esta operación se realiza con un particular y es necesario conocer los engaños que puede suponer. Si las operaciones se hacen en concesionarios oficiales o compraventas de buena reputación, no suele haber riesgos.

Para que las transacciones sean seguras vamos a detallar algunas estafas comunes y aportar consejos para evitarlas en lo posible. Los engaños más comunes en el mercado español son los siguientes:

Trucajes de los cuentakilómetros

El famoso “Raspado del cuentakilómetros” es probablemente la practica más extendida, ya que rebajando los kilómetros se consigue mayor atracción hacia el vehículo dando también a entender que no debe sufrir fallos mecánicos por el desgaste. Es por ello que algunos vendedores con pocos escrúpulos actualizan los kilómetros del coche a la baja para facilitar la venta y, por supuesto, para incrementar el valor de este.

Hasta hace no mucho, esta actividad se realizaba de forma manual, aunque en la actualidad, debido a las mejoras en los controles electrónicos de los vehículos, se utilizan máquinas muy sofisticadas para superar estos sistemas de seguridad, trucando las centralitas y las instrumentaciones digitales, sin que esto pueda ser detectado por ninguna autoridad.

Actualmente, esta práctica es ya considerada como delito con penas que pueden llegar hasta los 6 años de prisión, en el caso en que la estafa supere los 50.000€, y 3 años si la cantidad estafada es menor, acarreando también una sanción económica que varía en función de la capacidad económica del que comete el delito.

Nuestra única sugerencia para verificar la veracidad del kilometraje del coche es la buena observación de este, ya que el desgaste de sus elementos interiores relacionados con la conducción nos puede clarificar algunas situaciones.

Es literalmente imposible que un vehículo con 30.000 km tenga un volante muy brillante o un pomo del cambio desgastado con los números de indicación de las marchas incluso borrados. Además, las gomas de los pedales de apoyo ya lisas también indican mayor uso, al igual que unos apoyabrazos pelados con importantes desgastes, por lo que en casos como los descritos se puede afirmar, sin posible error, que el vehículo tiene un mayor uso del indicado en el cuentakilómetros.

Falsificación del libro de mantenimiento

Los profesionales de este tipo de estafa son capaces de imprimir libros falsos de mantenimiento con estampado hasta de sellos del concesionario oficial, simulando que las revisiones se han realizado en un centro oficial de la marca, para así exponer una mayor garantía de un buen mantenimiento del vehículo.

Verificar con el concesionario qué se expone en el libro es una posible sugerencia para dar tranquilidad antes de concluir la operación.

Identificaciones falseadas del vehículo

Una estafa desgraciadamente habitual que llevan a cabo las grandes bandas organizadas es la venta de vehículos robados, que, tras la sustracción en algún país, intentan venderlo como usado en otro país creando para el vehículo una identidad falsa que puede llegar a ser totalmente inapreciable por el comprador, ya que son capaces de aportar una documentación falsa muy precisa e incluso troquelan un nuevo número de bastidor.

En consecuencia, es totalmente imprescindible realizar una verificación de los antecedentes en tráfico del vehículo a comprar, para así evitar este tipo de engaño.

Titular fraudulento

Atento también ante el desconocimiento del vendedor, ya que se corre el riesgo de que el titular con el que se acuerda no sea el dueño del vehículo.

Esta práctica fraudulenta se da en el caso de empresas que pretenden cesar su actividad de forma ilegal y ponen el mercado vehículos con cargas y pagos que tienen pendientes.

Se puede estar adquiriendo un vehículo en el que además del valor de compra haya que enfrentarse a todos los gastos que tiene pendientes, que en algunas ocasiones pueden ser superiores incluso al precio de compra.

En realidad, este tipo de estafa es perfectamente evitable solicitando en la DGT una copia de la nota simple del vehículo en la que se detallan todas las cargas que puede tener el coche, estas son siempre oficiales y de libre acceso.

Siguiendo estas recomendaciones podrás evitar la estafa en la compra de un coche usado. Y una vez que te hayas decidido por la mejor opción, no olvides contratar un Seguro de Coche MAPFRE que te ofrece las coberturas más completas del mercado para que puedas viajar con total seguridad y tranquilidad.

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