Mientras circulamos, nos encontramos con diversas situaciones en las que tenemos que ceder el paso a otros vehículos, y otras en las que la prioridad es nuestra. No obstante, no todos los conductores lo tienen claro. Para esclarecerlo, vamos a detallar en qué circunstancias es necesario ceder el paso.

¿En qué casos hay que ceder el paso?

Para saber en qué circunstancias tenemos que ceder el paso, debemos atender a lo que dicen las señales de prioridad:

Ceda el paso (señal R-1): señala la obligatoriedad de ceder el paso a todos los vehículos que circulen por la vía próxima o por aquella a la que se pretende acceder, cualquiera que sea el lado por el que se aproximen, llegando a detener el paso cuando la situación lo requiera.

Detención obligatoria o stop (señal R-2): establece la obligación de parar en la siguiente línea o, en su defecto, inmediatamente antes de la intersección, para ceder el paso a todos los vehículos que circulen por la vía preferente. Tras comprobar que no hay peligro se puede reanudar la marcha.

Fin de prioridad (señal R-4): a partir de esta señal se pierde prioridad respecto a otra vía.

Prioridad en sentido contrario (señal R-5): se sitúa antes de un paso estrecho para indicar que debemos parar para dejar pasar al vehículo que viene en sentido contrario.

Intersección con prioridad de la derecha (señal P-2): ante la proximidad de una intersección, alerta de la regla general de prioridad de paso según la cual hay que dejar pasar a los vehículos que se aproximan por la derecha.

Además de estas señales, no hay que olvidar que los semáforos y agentes de tráfico también regulan qué coches tienen preferencia y cuáles deben ceder el paso.

¿Quién cede el paso si no hay señalización?

Puede ocurrir que en una intersección no exista señal de tráfico que indique quién tiene prioridad de paso. ¿Qué se debe hacer entonces?

La norma general indica que en estos casos tiene preferencia el vehículo que se aproxima por la derecha. Pero no siempre: hay situaciones en las que deben ceder el paso:

• Los vehículos que van a acceder a una rotonda frente a los que circulan dentro de ella.
• Los vehículos que circulan por una vía sin pavimentar en detrimento de los que lo hacen por una vía pavimentada.
• Los vehículos que van a acceder a una autovía o autopista respecto a los que ya circulan por ella.
• Todos los vehículos deben ceder el paso a aquellos que se consideran prioritarios (en este enlace te contamos cuáles son).
• Los vehículos en general deben ceder el paso a aquellos que se encuentren sobre raíles.

¿Cómo ceder el paso?

Cuando nos toque ceder el paso, debemos reducir la marcha con suficiente antelación para mostrar al otro conductor que, efectivamente, vamos a parar para dejarle pasar. Y solo reiniciaremos o continuaremos la marcha cuando nos aseguremos de que el vehículo que tiene preferencia puede circular a la misma velocidad sin frenar o hacer maniobras bruscas por nuestra presencia.

Al parar, debemos tener cuidado de no impedir la circulación de otros usuarios quedando en medio de una intersección o sobre un paso para peatones o ciclistas. Si esto nos ocurre, tenemos que “salir de aquella situación sin esperar a que se permita la circulación en la dirección que se propone tomar, siempre que al hacerlo no entorpezca la marcha de los demás usuarios que avancen en el sentido permitido”, según dicta el Reglamento de Circulación.

Por último, ten en cuenta que no ceder el paso cuando corresponde tiene la consideración de infracción grave. Todos debemos actuar con responsabilidad en la carretera, pero si recibes una multa de tráfico. Recuerda que con tu Seguro de Coche MAPFRE, si eres socio de Te Cuidamos cuentas con la ayuda gratuita de un experto gracias al servicio de “Yo me ocupo”, que resolverá todas tus dudas.