Si sospechas que tu sistema de diferencial autoblocante no funciona bien es mejor que no pospongas su revisión o reparación, es un sistema de seguridad que entra en acción, cuando tu coche pierde adherencia con el suelo; por ejemplo, en caso de placas de hielo, nieve o simplemente una carretera en mal estado o camino con demasiadas irregularidades.

Funcionamiento del diferencial

Antes de que descubras por qué a veces es necesario bloquear el diferencial de tu coche, primero es imprescindible que conozcas cómo funciona y para qué sirve el propio diferencial. Aunque no es una pieza muy conocida de mecánica del motor, su acción es imprescindible para que los coches puedan trazar curvas de forma segura.

Si los vehículos no montaran entre sus ejes, entre las ruedas motrices, la caja con el diferencial, sería imposible que pudieras trazar curvas. Por lo tanto, su funcionamiento es esencial en todo tipo de coche.

Los neumáticos de tu coche van montados a cada lado de un eje por lo que si reciben la misma fuerza motriz giran a la vez y con la misma velocidad, pero ¿qué ocurre cuando se describe una curva con el volante?

Las ruedas no pueden seguir girando a la vez, puesto que la que queda en el interior de la curva debe dar menos vueltas y la del exterior más. El diferencial se encarga precisamente de hacer este reparto de fuerza adecuado para que se produzca este efecto y actúa de acuerdo con la resistencia que opongan las ruedas. En una curva, envía más potencia a la rueda exterior que ofrece menos resistencia y por tanto, da más vueltas que la interior propiciando una trazada perfecta de curva.

¿Qué hace necesario el autobloqueo del diferencial?

Cuando no estamos trazando una curva y sin embargo, una de las ruedas de un eje se queda sin adherencia por efecto del hielo, agua o barro por ejemplo… es la sensación que se describe comúnmente al volante cómo “me patina una rueda”.  En este caso el diferencial enviaría toda la fuerza motriz precisamente a la rueda que ha perdido parcial o totalmente la adherencia puesto que trasmite menos resistencia. Como consecuencia el coche sería muy complicado que se moviera.

Para evitar que ante la pérdida de agarre de una de sus ruedas el coche, éste quede atrapado y sin poderse mover, entra en acción el bloqueo del diferencial que permite en estos escenarios el reparto de la fuerza motriz entre ruedas.  Puede ser automático,  si lo ejecuta el coche de forma autónoma –mecánica o electrónica-  o manual,  si precisa la acción del conductor.

Cuando un coche circula con el autobloqueo del diferencial estropeado o en muy mal estado, corre el peligro de quedarse sin potencia motora –parado- en caso de que solo una de sus ruedas pierda total o parcialmente el agarre por cualquier causa y seguir el diferencial en marcha. La asistencia del seguro de coche será en este caso la única salida.

Tipos de bloqueos del diferencial

Bloqueo mecánico

Bloqueo mecánico de disco

Se basa en la fricción y es uno de los más frecuentes. Se insertan una serie de discos especiales en cada semieje para que el roce entre ellos arrastre siempre al semieje opuesto. Son prácticos y sencillos, aunque un uso frecuente los desgasta pronto y hacer preciso un cambio habitual.

Bloqueo mecánico por fuerza centrífuga

Popularmente este tipo de bloqueo mecánico del diferencial se llama “de dados”. Se concibe como un sistema de trinquetes que se expanden con la fuerza centrífuga y engranan en una corona que arrastra el otro semieje.  No son habituales pues resultan muy ruidosos y poco prácticos actualmente.

Bloqueo mecánico Torsen

Para este tipo de bloqueo se usan engranajes que trabajan de forma distinta al diferencial lo que hace anular su funcionamiento. Se consideran los mejores autobloqueos mecánicos, sin embargo, son caros y pesados, pero también resistentes y seguros.

Bloqueo mecánico con diferenciales de tipo viscoso

La fricción es el principio de funcionamiento también en este tipo de bloqueo como en el de discos. Sin embargo, en este caso el diferencial está recubierto con una película tipo silicona de textura viscosa y cuya densidad cambia de acuerdo con la temperatura. Cuanto hay mucha diferencia entre una y otra rueda del mismo eje, la silicona se calienta y se expande, arrastrando al semi eje opuesto.

Bloqueos electrónicos

Los más habituales hoy y más innovadores son los bloqueos de diferencial electrónicos que se gestionan de forma autónoma a través de la unidad electrónica de a bordo del vehículo.

• Emplean los sensores del ABS y del ESP para decidir cómo debe repartir el diferencial la fuerza.
• Se accionan los embragues intercalados en el diferencial con presión hidráulica por lo general.
• Los diferenciales activos habituales en coches de tracción total se incorporan cuando se disfruta de ordenador de a bordo, se deja a elección del conductor diferentes programas de trabajo para el bloqueo del diferencial, según las preferencias, el tipo de conducción o las necesidades de la vía.
• Los diferenciales vectoriales son los últimos en innovación de este sistema. Funcionan de forma diferente a los convencionales, no quitan fuerza a la rueda interior, sino que incrementan la de la exterior para que la curva pueda trazarse.

¿Qué importancia tiene el autobloqueo en el drift?

Las competiciones de drift o drifting son especialmente populares en Japón de donde son originarias. Fundamentalmente consiste en nunca circular en línea recta, sino derrapar y derrapar de forma constante.

Lo principal para practicar el drif es precisamente tener un coche con tracción trasera y autobloqueo de diferencial o directamente, si el vehículo es solo para competición o circuito, es habitual que se suelde el diferencial para que no entre en funcionamiento y permita al conductor derrapar de forma constante.