¿Sabías que hay radares capaces de multarte solo por cambiar de carril? Son los llamados radares en línea continua, una tecnología que ha llegado para reforzar la seguridad vial en puntos conflictivos. Si no los conoces o no sabes cómo actúan, este artículo es para ti.
A continuación, te explicamos qué son, cómo funcionan, qué infracciones detectan y dónde puedes encontrarlos, especialmente en vías como la A-2 o la A-42. También te contamos a cuánto ascienden las sanciones si te “cazan” estos dispositivos.
¿Qué es un radar en línea continua?
Un radar en línea continua es un sistema de vigilancia instalado en carreteras y autovías para detectar automáticamente a los conductores que cruzan una línea continua sin justificación.
Este tipo de infracción se considera peligrosa porque, por norma general, las líneas continuas se utilizan en zonas donde está prohibido adelantar, cambiar de carril o invadir el sentido contrario por cuestiones de seguridad: poca visibilidad, curvas cerradas, intersecciones o salidas mal señalizadas.
A diferencia de otros radares que solo miden la velocidad, los radares de línea continua están pensados para controlar comportamientos imprudentes relacionados con la circulación indebida entre carriles.
¿Cómo funcionan estos radares?
El funcionamiento es bastante sencillo, pero muy eficaz. Estos radares están equipados con cámaras de vigilancia y sensores que detectan cuándo un vehículo cruza una línea continua. Al hacerlo, graban una secuencia de vídeo y capturan una imagen que luego sirve como prueba para tramitar la multa.
La Dirección General de Tráfico (DGT) los emplea especialmente en zonas donde se han producido accidentes por maniobras indebidas, como cambios de carril en salidas de autopista o adelantamientos peligrosos.
¿Qué multa conlleva cruzar una línea continua?
Si un radar en línea continua detecta que has invadido esta marca vial sin causa justificada, se considera una infracción grave. En la mayoría de los casos, la multa es de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet.
No es necesario que haya un accidente o que haya peligro real: el simple hecho de cruzar la línea continua ya es sancionable. Tampoco importa si no hay otros vehículos cerca, los radares son automáticos y no valoran el contexto.
¿Dónde hay radares de línea continua en España?
Este tipo de radares se han ido incorporando progresivamente a las carreteras españolas, especialmente en puntos negros de tráfico. Algunas de las ubicaciones más destacadas son:
- Radar línea continua A-2: En Madrid, a la altura del kilómetro 17, en la salida hacia Torrejón de Ardoz. Muy activo y conocido por captar cambios de carril indebidos.
- Radar línea continua A-42: Instalado en la salida de Parla (Madrid), controla que los conductores no invadan el carril de incorporación.
- Radar línea continua Madrid: Además de los anteriores, también hay dispositivos en la M-30 y la M-40, especialmente en enlaces complicados o con mucho tráfico.
- Otras ubicaciones: En ciudades como Barcelona, Valencia o Málaga también se están empezando a instalar estos radares en tramos urbanos de alta siniestralidad.
Para consultar la ubicación exacta de estos radares, puedes acceder a los mapas interactivos que publica la DGT periódicamente.
Consejos para evitar multas
- Respeta siempre las marcas viales, especialmente en zonas de salida o incorporación.
- Anticípate a los desvíos revisando las señales con tiempo suficiente.
- No invadas un carril si hay línea continua, aunque creas que es seguro hacerlo.
- Recuerda que el GPS o apps de tráfico pueden ayudarte a identificar zonas vigiladas por radar.
Evitar sanciones está en tu mano, pero si alguna vez recibes una multa o tienes dudas sobre su legalidad, contar con un buen respaldo marca la diferencia. Con el Seguro de Coche MAPFRE, puedes acceder a la cobertura de Asesoramiento al automovilista, que te ayuda a resolver gestiones relacionadas con sanciones, recursos y consultas legales sobre tráfico.
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