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El objetivo de la Inspección Técnica de Vehículos es conseguir que todos los coches que circulan por cualquier tipo de vía mantengan unas condiciones de seguridad mínimas, reducir los accidentes por motivos técnicos en los vehículos, así como proteger el medio ambiente reduciendo las emisiones de gases.

Para circular con una mayor seguridad también es muy importante llevar la máxima precaución e ir respaldado con un Seguro de Auto MAPFRE, que te ofrece las coberturas más amplias y de mayor calidad en caso de sufrir cualquier incidente.

Según la ley, todos los coches están obligados a pasar la ITV cada cierto tiempo y en el caso de que existan situaciones extraordinarias es obligatorio acudir a la revisión también. A continuación te detallamos todo lo que engloba a la revisión pre-ITV, información y consejos.

¿Qué es la revisión pre-ITV?

Tanto los profesionales de los concesionarios como los de los talleres aconsejan realizar dos revisiones del coche en profundidad al año, más las revisiones periódicas, como por ejemplo de cambio de aceite. Este tipo de revisiones a fondo o pre-ITV sirven para comprobar el estado de los elementos que se suelen analizar en una ITV oficial. De esta manera nos aseguramos llegar a la ITV con el coche en perfectas condiciones para pasarla sin ningún problema.

Entre los defectos que más se repiten en una Inspección Técnica destacan el sistema de frenos, las luces, los neumáticos y los gases de escape. Llevar estos elementos a punto nos evitará tener que pasar una segunda revisión.

¿Qué se revisa en una ITV Oficial?

  • Los datos del coche: la marca del vehículo y el modelo. Además, el número de bastidor y la matrícula tienen que coincidir con los datos que aparecen en el Permiso de Circulación y la Tarjeta de Inspección Técnica.
  • Elementos exteriores: espejos retrovisores, visibilidad, lunas, placa matrícula.
  • Carrocería: estado de la misma, bastidor, piso y bajos del vehículo.
  • Elementos interiores: funcionamiento de las puertas, ventanillas, mecanismos de cierre y cinturones de seguridad.
  • Señalización y alumbrado: luces de cruce, intermitentes, luz de freno, marcha atrás, largas, etc.
  • Circuito de frenos: se mide su eficacia y equilibrio.
  • Dirección: se revisa para detectar posibles amplitudes.
  • Suspensión y ejes: rótulas, amortiguadores y articulaciones.
  • Bastidor, motor y transmisión: tipo de motor, nivel de ruido, emisión de monóxido de carbono dentro de los límites permitidos, etc.

Con esta información y consejos de la revisión pre-ITV ya no hay excusa para realizarla y evitar así posibles contratiempos en el momento de la Inspección Oficial.