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La Yamaha T Max, se caracteriza por ser el mega-scooter por excelencia. Con un diseño tan atractivo como agresivo, este mega scooter sigue acaparando la atención de muchos, defendiendo tanto a nivel de calidad, como de prestaciones y personalidad, un papel definitivo en este segmento de motocicletas.

La Yamaha T Max inventó un segmento que no existía: el de los grandes scooters, que no solo sirven para un uso diario; también te permiten afrontar con absolutas garantías cualquier excursión de fin de semana, vamos, lo que se dice que con una Yamaha T Max tienes un scooter urbano en el que se esconde una moto de 530 cc.

La nueva Yamaha T Max SX

La Yamaha T Max SX no engaña. Es una moto con prestaciones ruteras más que sobradas. Cierto que su pilotaje requiere adaptarse a un chasis especial, en el que las piernas deben acomodarse, al carecer de un volumen central. Pero asumido esto, es que es una moto manejable que facilita el paso en curva hasta límites insospechados.

La SX, además, aporta unos detalles muy específicos cuando hablamos de moto sport. Su tubo de escape, un Akraprovic de fibra de carbono, le facilita una entrega de potencia suave, pero, a la vez, sin titubeos ni demoras, lo cual la hace que se transforme en carretera en una moto rápida y divertida.

La misma moto se convierte en un medio de transporte eficaz en ciudad, cómodo y manejable, con una distancia entre ejes de 1.575 mm.

Su motor de cuatro tiempos y dos cilindros en línea tiene 530 cc de cilindrada y refrigeración líquida, rindiendo 46 caballos de potencia, gracias a su bajo punto de gravedad, mueve los 213 kilos de esta moto-scooter con agilidad. Para quien quiera mayores sensaciones deportivas, Yamaha dispone del mismo modelo, pero en versión SX Sport.

En uno o en otro modelo, la combinación de un chasis en aluminio y un basculante en aluminio; un control electrónico con dos modos de pilotaje: T-Mode (más turístico) y S-Mode (deportivo) y que se gestiona desde un cómodo conmutador en el manillar, hacen las delicias de quien dejando atrás las calles de cualquier ciudad quiere meterse en carreras viradas o autovías con un alto nivel de sensaciones deportivas y la mayor seguridad.

En esta facilidad de conducción mucho tiene que ver también la transmisión por correa que, en este último modelo, es más estrecha, aunque más resistente por estar elaborada con fibra de carbono, lo que le da una sensación de tracción mucho más ágil.

Fuente: Motor Mundial

El chasis se apoya en una horquilla telescópica invertida en el eje delantero y un mono amortiguador horizontal en el tren trasero, la combinación de ambas dota a este nuevo modelo de una estabilidad fuera de toda duda. Este nivel de prestaciones se regula mediante un par de discos de freno en la rueda delantera y un disco en la trasera; un sistema de frenado asistido que aún aumenta más su seguridad y, por tanto, su excelencia en tramo virados.

Obviamente, en el apartado electrónico, la T Max SX, acude a la digitalización de su cuadro de instrumentos que, pese a su poca envergadura, informa sobradamente de todo cuanto debemos saber sobre el comportamiento del motor, velocidad, revoluciones y un largo etcétera.

Asimismo, acudiendo a una aplicación denominada T Max Connect, dispondremos de las ventajas de gestionar en la distancia el estado de los elementos activos y pasivos de esta mega scooter.

No menos importante es la capacidad de almacenaje, algo determinante para este tipo de motocicletas. Bajo su amplio asiento situado a una altura de 800 mm, idóneo para dos pasajeros, puede almacenarse, entre otras cosas, un casco integral y un semi-jet, y siempre dispondremos de mucho más espacio y conectividad USB, en su amplia guantera.

Estamos pues delante de una auténtica mega-scooter que se convierte sin ningún problema en una moto de asfalto para disfrutar al más puro estilo motard, respaldada por un depósito de combustible de 15 litros.