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La llegada del nuevo BMW Serie 8 Coupé puede considerarse como la vuelta del gran turismo al segmento de los coches de lujo. Un automóvil de ensueño y diseño emocionante, con motores prestacionales: un diésel (840d) de 6 cilindros y 320 CV, y un gasolina (850i) de 8 cilindros en V y 530 CV y un avanzado equipamiento tecnológico.

Exclusivo y sensual, el diseño de su silueta alargada y baja con una superficie acristalada estrecha, anchas vías y larga distancia entre ejes definen a este coupé gran turismo de aspecto bello y estilizado, cuyo elaborado diseño delantero con grandes tomas de aire, planos riñones con forma hexagonal y faros delgados, parece querer comerse la carretera.

Sus 4,84 m de longitud, 1,90 de anchura (sin espejos), una altura de solo 1,34 m y una distancia entre ejes de 2,82 m, enmarcan una estampa muy poderosa, con los bajos de la carrocería prácticamente sellados y el control activo de la entrada de aire que ayudan a reducir la resistencia aerodinámica de la carrocería del BMW Serie 8 Coupé.

Esta joya ha sido elegida por la revista Motor Mundial como “Coche Deportivo del Año 2019” y del que ha derivado una versión Cabrio con capota textil y un coupé de 4 puertas (Serie 8 Gran Coupé).

En definitiva, una acertada mezcla de líneas aerodinámicas y futuristas que logran una armoniosa estampa deportiva y elegante a la vez, con perfil muy aerodinámico, destacando también los abultados pasos de rueda, los estilizados faros de diodos, junto a una zaga muy lograda con los grupos ópticos apaisados.

BMW ha recurrido a un uso masivo del CFRP (la fibra de carbono mezclada con plástico) para contener el peso: lo usa en las carcasas de retrovisores, alerón trasero, difusor de suelo… Consiguen así un peso oficial de 1.905 kg a los que lleva hasta los 250 km/h.

Interior vanguardista para cuatro

Fuente: Motor Mundial

En el interior, encontramos un habitáculo preparado para acoger a cuatro ocupantes, con amplios asientos deportivos delante (con climatización opcional) y dos asientos traseros individuales abatibles (50/50) para poder aumentar la capacidad del maletero de 420 litros, separados por una extensión de la consola central.

El salpicadero, ligeramente orientado hacia el conductor, es bastante sobrio, con muy pocos controles. Incorpora Head-Up Display de serie y presenta una instrumentación completamente digital, minimalista y vanguardista a la vez, con un gran cuadro acompañado de una amplia pantalla táctil de 12,3” para el sistema multimedia.

El sistema multimedia parte del ConnectedDrive, con un gran número de posibilidades combinadas con los teléfonos “Smartphone” de última generación o con chip NFC. Con esta tecnología, se puede abrir la puerta con sólo acercar el teléfono al tirador e incluso hasta arrancar el coche si se coloca en la plataforma de carga inalámbrica.

Además, sirve como soporte a través de una red WiFi para descargar las actualizaciones del software del BMW Serie 8 Coupé y utilizarlo como soporte para su instalación, toda vez que está previsto que el sistema BMW Operating System 7.0 se actualice y reciba novedades con mucha frecuencia.

Y en ayudas de conducción, por supuesto todas, desde el control de crucero inteligente con Stop&Go, al asistente con control de dirección de mantenimiento de carril, pasando por la dirección activa integral (con un eje trasero direccional), asistente de aparcamiento automático, aviso de presencia en ángulo muerto, amortiguación variable, faros Laserlight, etc, unos de serie y otros opcionales.

Dos motores para empezar

Compartiendo plataforma con la Serie 7, este nuevo Serie 8 nace de momento con dos motorizaciones, una diésel y otra gasolina.

La primera y «más modesta» (840d) parte del 6 cilindros de tres litros de cubicaje Twin Power Turbo, con 320 CV y 69,4 mkg de par (desde 1.750 rpm). Acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza los 250 km/h de velocidad punta, con un consumo promedio combinado de gasóleo entre 5,9 y 6,2 l/100 km. Este 6 cilindros en línea turbocomprimido trabaja bajo una inyección directa a 2.500 bares, y cumple la exigente normativa Euro6d.

En gasolina tenemos al 850i, con un nuevo motor V8 biturbo de 4,4 litros de cubicaje que rinde 530 CV y 76,5 mkg (de 1.800 a 4.600 rpm), con distribución variable Valvetronic y Doble Vanos, e inyección directa hasta 350 bares. Con la misma velocidad punta (autolimitada) del 840d, anuncia sólo 3,7 segundos para cubrir el 0-100 km/h, y un consumo mixto de 10 a 10,5 l/100 km.

Fuente: Motor Mundial

Ambos motores montan el cambio automático Steptronic Sport de 8 relaciones con levas en el volante y la tracción total xDrive, con bloqueo electrónico del diferencial trasero (por un motor eléctrico) en el 850i.

El cambio Steptronic incluye los modos de conducción Driving Experience y la navegación «a vela» (desacopla la caja de cambios del motor) y adapta la estrategia de cambio dependiendo de la situación de conducción y colabora de modo inteligente con el sistema de navegación Professional, lo que le permite emplear los datos de navegación para frenar con un margen de tiempo suficiente cuando se aproxima un cruce y utilizando el freno motor.

Ambas versiones comparten frenos de disco con pinzas fijas de 4 pistones delante y flotantes de un solo pistón detrás, una suspensión independiente adaptativa por doble horquilla delante y multibrazo (con 5 tirantes) detrás, con unos trenes rodantes con llantas de 18” y distinta monta (245/45 delante y 275/40 detrás) en el 840d, que pasan a 19” (con 245/40 y 275/35 respectivamente) en el 850i.