Si quieres conseguir un propulsor con una apariencia casi nueva, no olvides poner en práctica estos consejos y recomendaciones con los que evitarás la corrosión y cualquier problema que pueda surgirte a causa de la suciedad del motor de tu vehículo: el exceso de polvo en el motor puede provocar que el radiador se tapone, con los posteriores problemas de refrigeración que esto puede suponer. Recuerda que la limpieza del motor del coche es una tarea de mantenimiento que debes realizar aproximadamente cada dos años, o con frecuencia anual, dependiendo de las zonas y la asiduidad con la que circules.

1. Protege el exterior del coche

Es recomendable que tapes con una toalla las zonas del coche en las que te vayas a apoyar con el fin de evitar rayar el capó.

2. Temperatura del motor

Antes de ponerte manos a la obra, comprueba que el motor está frío: un chorro de agua helada en un motor caliente puede provocar un choque térmico y dañar partes metálicas como el turbo. Además, en los propulsores de gasolina podrías originar una avería más grave si, por ejemplo, el agua se colara en el orificio de las bujías.

3. Impermeabiliza las zonas delicadas del motor

Todos los componentes eléctricos como batería, distribución, carburantes o filtros debes cubrirlos con plástico para protegerlos del agua. Recuerda que nunca debes mojar el motor con agua a presión. En caso de que el coche no esté muy sucio, bastará con que uses una brocha o un cepillo para quitar el exceso de polvo.

4. Limpieza en seco

Una vez humedecido el motor, procede a rociarlo con algún limpiador de uso múltiple que puedes encontrar en tiendas especializadas y repártelo por todo el motor para realizar una limpieza en seco. Evita que el limpiador se evapore o se seque sobre cualquier pieza, trabajando continuamente con el motor húmedo. Ayúdate de pinceles para limpiar las zonas menos accesibles.

5. Secado del motor

Con aire o con toallas, asegúrate de que el motor queda seco. Otra opción es encender el motor y dejarlo a ralentí durante unos minutos para que el calor ayude a secar la zona por completo antes de iniciar la marcha. No obstante, antes de hacer este paso, siempre aplica una toalla para el secado, espera un par de horas, y retira los plásticos con los que impermeabilizamos las zonas críticas de agua, -ten cuidado y no derrames el agua sobre ellos-.

Ahora que ya sabes cómo limpiar el motor del coche correctamente, no olvides, extremar las precauciones a la hora de limpiar tu coche. Porque un imprevisto o un descuido pueden surgir en cualquier momento, tu mejor opción es contar con un Seguro de Coche MAPFRE que te proteja en caso de impacto, robo, incendio o asistencia en viaje, entre otras muchas garantías.