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Si decides pintar tú mismo tu coche, debes saber que no basta con ver unos videos de YouTube y leer algunos tutoriales. Para conseguir buenos resultados, necesitas tener conocimientos sobre la materia y mucha práctica. Sin embargo, si quieres darte un capricho sin gastar demasiado, puedes optar por pintar tu coche con vinilo líquido. Esta pintura es fácil de aplicar, es removible (así, si cometes algún error la podrás retirar fácilmente), y no daña la pintura original.

¿Qué es el vinilo líquido?

Hasta hace poco, el término vinilo se asociaba a esas láminas adhesivas de resina de PVC y carbono en las que se podía imprimir el diseño deseado para, posteriormente, adherirlas sobre cualquier superficie. En la actualidad, este producto ha evolucionado, y ya podemos encontrarlo en formato fluido.

El vinilo líquido es, como su nombre indica, vinilo en estado líquido. Una pintura que se puede aplicar con pistola o spray sobre las piezas o la carrocería del coche, incluso sobre el salpicadero, para cambiar su aspecto o disimular imperfecciones. Hasta aquí, nada que no haga la pintura al uso. La diferencia es que, si pintas tu coche con vinilo líquido, puedes retirar la lámina cuando te canses o ya no te guste, ya que al secarse se convierte en goma.

Como cabe imaginar, sus ventajas son muchas, pero no es la opción más recomendable si lo que se busca es un acabado permanente.

El vinilo líquido nació como un aislante de la electricidad, por lo que los primeros colores que salieron al mercado eran, tan solo, el rojo y el negro. Hoy, el uso de esta pintura se ha extendido al mundo de la automoción, y la paleta de colores se ha ampliado considerablemente. Todo parece maravilloso. Pero antes de lanzarse a pintar el coche con vinilo líquido, es importante documentarse y conocer las cualidades de este material, así como sus ventajas e inconvenientes.

Pros y contras de pintar el coche con vinilo líquido

Ventajas del vinilo líquido

  • El vinilo líquido sirve para cubrir una gran variedad de superficies, desde piezas del coche (retrovisores, molduras, llantas, etc.), hasta la carrocería entera, incluso muebles y electrodomésticos del hogar.
  • Esta pintura es muy fácil de aplicar. Se puede hacer por inmersión, con pistola o con spray, y no hay mucho tiempo de espera entre capa y capa.
  • Por otra parte, es tan fácil de aplicar como de quitar. Su textura goma permite retirarlo cuando se desee de la misma forma que se quita una capa de vinilo tradicional. Además, al hacerlo no se daña la pintura original.
  • Es económico. Un bote de spray de 400 mililitros ronda los diez euros, lo que permite probar con esta pintura sin que el bolsillo se resienta.
  • Siendo fiel a sus orígenes, el vinilo líquido es un excelente aislante del agua, la humedad, y la electricidad.
  • Ofrece una gran variedad de tonalidades mate y muchas posibilidades de diseños.

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Desventajas del vinilo líquido

Si lo que buscas es un efecto permanente, esta no es la mejor opción. El vinilo líquido no es tan resistente como la pintura al uso. Aunque puede durar entre cuatro o seis años en perfecto estado, cabe el riesgo de que se despegue por los cantos de las piezas o que se vuelva rígida con el paso de los años.

  • Es muy sensible a determinados productos químicos muy agresivos.
  • Es menos resistente a las ralladuras y roces.
  • El vinilo líquido se lleva especialmente mal con los excrementos de pájaro, la saliva y la gasolina.
  • Si una de las ventajas era que se podía usar sobre cualquier superficie, hay que tener en cuenta que este producto no soporta temperaturas superiores a los 93 grados, por lo que no es aconsejable pintar las pinzas de freno o partes del motor.

Aunque los coches pintados con esta pintura se pueden lavar con agua e, incluso, con mangueras a presión, hay que tener cuidado, pues si se acerca mucho la manguera se podría levantar la pintura. El vinilo líquido es una pintura mate. Para obtener un acabado brillo, perlado o metalizado, hay que finalizar el proceso con una capa de laca, lo que dificulta y encarece la operación. Por eso, los coches que se pintan con vinilo líquido suelen dejarse mates.

En resumen, el vinilo líquido es barato y fácil de aplicar (y de quitar), pero es mucho más delicado que la pintura. Puede ser una excelente solución para aquellos a los que les guste cambiar el aspecto de su coche con frecuencia.

¿Cómo pintar el coche con vinilo líquido?

Si, una vez vistos los pros y los contras, decides pintar tu coche con vinilo líquido y darle una nueva imagen, lo primero que tienes que hacer es comprar los materiales adecuados.

Equipo básico

  • El vinilo líquido se suministra en formato aerosol o en bote. El primero se suele usar para el pintado de piezas pequeñas, y el bote para superficies más extensas. Para adquirir la cantidad adecuada según el tamaño de tu coche, lo mejor es pedir consejo en la misma tienda. Pero, para que te hagas una idea, lo normal es usar unos cuatro kilos para modelos pequeños, y ocho para los grandes.
  • Necesitas también un desengrasante para eliminar los restos de suciedad y grasa antes de aplicar pintura.
  • Si no compras el vinilo líquido directamente en spray, tendrás que proveerte de una pistola HLV. Pero no tiene por qué ser una pistola profesional, basta con una de plástico, de las que se usan para pintar las paredes de las casas.
  • También es importante seguir las medidas de prevención de riesgos que figuran en la ficha del producto. Es indispensable usar guantes, máscaras con filtros químicos A1 y gafas de seguridad.

Procedimiento

Antes de empezar la tarea, es importante buscar el lugar adecuado para hacerla. No se recomienda hacerlo al aire libre, ya que el viendo impedirá que la pintura caiga correctamente, y porque las partículas de polvo presentes en el aire pueden arruinar todo el trabajo.

  • Limpiar: El paso previo a la aplicación del vinilo líquido es realizar una limpieza en profundidad del vehículo, revisando bien todos los recovecos.
  • Descontaminar: Este paso es opcional, pero si quieres que la pintura dure mucho tiempo debes aplicar un descontaminante para dejar la superficie perfectamente lisa y sin agentes parásitos, que son los que hacen que la pintura se descascarille o levante. Para ello, aplica un spray lubricante y después, pasa una barra descontaminadora. Una vez hecho todo el coche (o las zonas sobre las que vas a pintar), elimina el exceso de lubricante con una toalla de microfibra limpia y finaliza con un producto desengrasante para garantizar un buen agarre del vinilo líquido.
  • Proteger: Empapela las partes del vehículo a las que no quieres que llegue la pintura. Tampoco hace falta ser muy exigente, ya que, si se mancha una zona no deseada, basta con quitar con la mano los restos. Pero si eres meticuloso con esta tarea, te ahorrarás mucho trabajo posterior.
  • Pintar: Tal y como se hace con la pintura normal, se comienza aplicando una primera capa con pasadas largas y a ritmo contante. Es importante que la primera capa sea muy fina, porque será la que cumpla la función de base imprimadora sobre la que se van a agarrar el resto. Deja pasar unos minutos y aplica una segunda capa. Para un resultado perfecto, se recomienza llegar a las seis aplicaciones. Si decides dejarlo con acabado mate, solo hay que dejar secar la pintura y listo. Pero si quieres brillo, tienes que dejar pasar unas horas antes de la laca.

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