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Los elevalunas eléctricos están ya implantados en prácticamente todos los modelos actuales, sustituyendo por completo su activación manual. Pero a veces los sistemas provocan anomalías o faltas de funcionamiento y por ello veremos los motivos por los que este habitual sistema puede dejar de funcionar.
La acción de subir o bajar las ventanillas es una de las más realizadas de forma cotidiana. El motor que maneja el movimiento se puede llegar a desgastar y originar problemas a la hora de subir o bajar las ventanillas eléctricamente.
De hecho, muchos usuarios acuden a los talleres por no poder subir ni bajar una ventanilla, lo que constituye una de las averías más comunes en lo referido a los sistemas eléctricos de los vehículos.
Es importante conocer las causas por las que puede ocurrir este tipo de problema, así como las potenciales soluciones.
Motivos del fallo
La utilización muy frecuente del sistema eléctrico de los elevalunas puede llegar a ocasionar un desgaste desmesurado, que alguna pieza se rompa o que falle incluso la alimentación, y, aunque son muchos y variados los factores que producen este tipo de averías, citaremos a continuación algunos de los más comunes:
- Los fusibles de control del sistema eléctrico pueden haberse quemado, con lo que será necesario cambiarlo por otros de voltaje correcto.
- Los cables del interruptor de las ventanas pueden haber perdido la conexión o bien los conectores no están recibiendo el voltaje en la cantidad necesaria.
- Se puede dar algún tipo de fallo del sistema eléctrico, por lo que conviene revisar los fusibles, la tensión de los cables, y las conexiones del interruptor, y verificar que no haya algún circuito suelto, o cable en mal estado.
- Otra de las causas (la más común) es que el motor no funcione o alguna de sus piezas se haya roto, por lo que será necesario revisar el voltaje que se recibe de la batería, el sistema de engranajes que permite la elevación del vidrio, o asegurarse de que no haya otro elemento que esté bloqueando el movimiento.
Posibles soluciones
Fuente: revista Motor Mundial
En el caso en que la ventanilla de un vehículo no suba ni baje, pueden darse alguna de las averías citadas impidiendo su movimiento normalizado, y conviene conocer algunas soluciones que ayudan a salir del problema:
- Lo primero es siempre revisar los fusibles, utilizando el manual del vehículo para detectar los que controlan los elevalunas. Si se encuentra un fusible quemado hay que reemplazarlo por uno nuevo con su mismo voltaje para así probar de nuevo la ventanilla.
- En el caso que los fusibles estén en buen estado, se puede tratar de un problema eléctrico, y habrá que desmontar el panel interno de la puerta en la que no funciona la ventanilla y verificar el voltaje que está recibiendo el interruptor, comprobando también que los cables estén todos conectados.
- Si el interruptor funciona a la perfección y persiste el problema, hay que revisar el motor del elevalunas, verificando con un voltímetro la cantidad de tensión que está recibiendo de la batería y verificando que otras piezas además del motor no estén atascadas o demasiado desgastadas.
Algunos consejos para prevenir esta avería
Una vez solucionado el problema, conviene mantener bien lubricado el sistema para evitar que sus elementos se vuelvan a atascar. Al mantener todo el sistema bien engrasado se previene que el agua o la humedad entren y se pueda oxidar o generar corrosión en las diversas piezas.
Conviene también limpiar de forma continua el sistema para evitar que entre tierra o elementos extraños que impidan el movimiento del vidrio. Pasar un trapo sobre el área a menudo como rutina puede contribuir a que los desgastes se minimicen.
No aconsejamos que este tipo de avería se resuelva directamente por los usuarios salvo que los fusibles sean los causantes, ya que el sistema eléctrico es muy sensible y el montaje y desmontaje precisa de una cierta profesionalidad y costumbre para realizarlo correctamente.
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