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En los últimos años ha aumentado el número de personas que se interesan por asegurar un coche con matrícula extranjera en España. Esto se debe, entre otros motivos, a que viven parte de su tiempo en otros países por trabajo, lo que obliga a tener un vehículo registrado en un lugar distinto al de la residencia habitual.

En este contexto, la mayoría de las compañías aseguradoras no permiten la contratación de pólizas para coches que están inscritos fuera de las fronteras nacionales. Independientemente de las coberturas que se pretendan suscribir, es poco probable encontrar un seguro que asuma dicho riesgo.

Cambiar la matrícula de un coche extranjero

Otra opción es contratar un seguro de coche convencional siempre que se cambie la matrícula extranjera por una nacional. Según la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, “deben ser objeto de matriculación definitiva en España los vehículos a motor cuando se destinen a ser utilizados en el territorio español por personas o entidades que sean residentes en España o que sean titulares de establecimientos situados en España”.

De este modo es posible circular sin ningún problema por las carreteras españolas, aunque para ello es necesario seguir algunos pasos:

  1. Contar con el Certificado de Conformidad Europeo (COC). Se trata de un documento oficial que emite el fabricante donde se certifica que el vehículo cumple con la normativa europea. Es un certificado imprescindible para matricular un coche extranjero en España.
  2. Es preciso acudir a un centro de ITV (Inspección Técnica de Vehículos) para revisar el coche y acreditar en la correspondiente ficha técnica que cumple con los requisitos exigidos para circular por territorio español.
  3. Pagar el Impuesto Especial Sobre Determinados Medios de Transporte en la Agencia Tributaria a través del modelo 576.
  4. Abonar el Impuesto de Matriculación en el porcentaje que corresponda sobre el valor neto del coche según las emisiones homologadas por el fabricante:
    • Menos de 120 g/km de CO2: cero.
    • 121 – 160 g/km de CO2: 4,75%.
    • 161 – 200 g/km de CO2: 9,75%.
    • Más de 200 g/km de CO2: 14,75%.
  1. Pagar el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) si se trata de la adquisición de un vehículo nuevo en la Unión Europea (modelo 300 o 309). En el supuesto de que sea un coche de segunda mano que se ha comprado a un particular dentro de las fronteras europeas, es preciso liquidar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
  2. Pagar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), más conocido como el impuesto de circulación municipal que depende del ayuntamiento del municipio donde esté empadronado el titular del coche.
  3. Acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico con toda la documentación y los justificantes del pago de los diferentes impuestos. Después de abonar la tasa de matriculación, se expide un nuevo número de matrícula, junto con los documentos definitivos del coche.
  4. Por último, solo hay que comprar las placas y cambiarlas en un taller oficial.