Es cierto que llevar a los niños con el abrigo puesto puede ser peligroso e incluso mortal en caso de accidente. Aunque apretemos el arnés, el abrigo crea una barrera ficticia y la realidad es que la sujeción queda suelta, hay espacio suficiente para que el niño salga disparado en caso de accidente a una velocidad de solo 50 km.

A lo largo del tiempo se han hecho pruebas con niños simulados que afirman esto dicho. Un niño con un abrigo mullido y viajando en una silla auto-provista de arneses de seguridad, aporta una importante reducción de su seguridad en caso de impacto. De hecho, aumenta hasta en un 80% la posibilidad de que pueda salir despedido del coche ante una frenada brusca.

• Según sea el accidente: obviamente no es igual un accidente frontal que un impacto lateral o en la parte trasera del vehículo. En un impacto frontal y si el niño se ha ubicado de cara a la dirección de la marcha, la inercia es mucho más fuerte que en cualquier otra posibilidad, siendo además este el momento en el que los cinturones deben ejercer la mayor sujeción del cuerpo del niño.
• Según el ajuste que tengan los cinturones: en el momento del impacto, si los cinturones no están suficientemente tensos, es posible que el tórax del niño se escurra entre ellos produciendo una flexión del cuerpo hacia adelante para ejercer un movimiento muy violento y dañino para la columna y el cuello del niño.
• En función de lo voluminoso que sea el abrigo: lo peligroso de poner los cinturones con la prenda puesta se basa en que el abrigo genera un volumen falso sobre el tórax del niño, al colocar el cinturón no recoge al pequeño como debería y queda suelto, en caso de accidente la gravedad es mayor. Ni que decir tiene que con prendas impermeables y en consecuencia más resbaladizas, esta situación es aún más peligrosa en caso de accidente.

Sentar a los niños sin abrigo

La mejor recomendación que podemos hacer desde aquí es poner siempre a los niños en su sillita sin el abrigo, procurando abrochar sus cinturones para que su cuerpecito quede bien cogido a la silla, y si es necesario ponerles la prenda por encima o utilizar una manta en los días de frío.

Recordamos también que no llevar a los niños con su correspondiente sistema de retención infantil es sancionable con multas, además de tratarse de una práctica peligrosa para la integridad de nuestros pequeños.

Debemos ser siempre muy cuidadosos a la hora de anclar los cinturones, evitando holguras y espacios de escape de estos, para así asegurarnos de que los pequeños viajen suficientemente seguros en todo momento.

Otros consejos para garantizar la seguridad de los niños en el coche

Recordamos otras cuestiones de seguridad para nuestros pequeños al circular en coche:

• Fundamental realizar la instalación de forma correcta del sistema de retención infantil con el que se cuente, siguiendo al detalle las instrucciones que los fabricantes añaden a los sistemas homologados, que son los únicos que se deben montar.
• Como mínimo hasta el año y medio, el bebé debe llevar la sillita de seguridad en posición contra la marcha.
• Evitar todo tipo de objetos sueltos en el habitáculo del coche ya que en caso de impacto se pueden convertir en auténticos proyectiles.
• No reutilizar nunca los sistemas de retención infantil de segunda mano, al no conocer la vida de estos se desconoce si ha sufrido algún desperfecto.
• Comprobar periódicamente la instalación del sistema de retención para asegurar que su anclaje es correcto y no se ha deteriorado.

Toda seguridad es poca cuando conducimos, por eso contar con el Seguro de Coche MAPFRE es vital para tener una cobertura frente a accidentes, robos o daños, entre otros muchos beneficios.