Tiempo de lectura: 2 minutos

Uno de los problemas de las bolas de remolque llega al momento de aparcar. Si se produce el más mínimo contacto entre el enganche y el parachoques del coche de atrás, puede dejar una marca considerable. Ford fue el primer fabricante en darse cuenta de ello y buscar una solución, que llegó en 2012 con su gancho retráctil, uniéndose a la familia de ganchos fijos y desmontables de la marca. El primer modelo en montarlo fue el Ford Focus.

¿Cómo es el gancho de remolque retráctil de Ford?

El gancho de remolque retráctil de Ford tiene un accionamiento eléctrico que permite dejarlo fuera del campo de visión cuando no se necesita y ocultarlo bajo el parachoques trasero. Para hacerlo aparecer de nuevo, solo hay que pulsar un botón situado en el maletero.

Tanto para desplegarlo como para ocultarlo, el vehículo debe estar con el motor apagado y la puerta del maletero abierta, lo que impide que se accione el mecanismo de forma accidental durante la marcha.

Este sistema tiene la capacidad de arrastre suficiente para tirar de remolques, caravanas ligeras y portabicicletas hasta un límite de 1.500 kg.

El gancho incluye una toma de 13 pins, que soporta los sistemas de iluminación y anclaje que incorporan los remolques y las caravanas modernos, y está conectado a la batería del coche para garantizar un suministro fiable de energía.

Los vehículos que llevan este sistema incorporado de fábrica, vienen también con el Asistente de Arranque en Pendiente y el Control de Oscilación de Remolque sin coste adicional.

¿En qué vehículos puede instalarse?

https://bit.ly/2KveOaN

 

El gancho de remolque viene de serie en algunos modelos de Ford, o como equipamiento opcional. Además, se puede adquirir como accesorio e instalarlo en cualquier taller de la red oficial de la firma.

Hay diferentes modelos cuyos precios oscilan entre 812 y 1.049 euros (más la mano de obra), y son compatibles con los siguientes modelos:

¿Cómo se instala?

Si has decidido instalar una bola de remolque en tu coche, recuerda que la ITV lo considera reforma de importancia y, como tal, hay que seguir los procedimientos pertinentes para legalizarlo: certificado del taller, informe de conformidad de la casa y homologación den enganche. Por ello, para ahorrar trámites, lo más sencillo es hacer la instalación en el propio concesionario, aunque pueda resultar más caro.

Una vez pasada la ITV y con la nueva pieza incluida en la ficha del vehículo, se puede circular sin problemas con el enganche, aunque no vaya arrastrando un remolque.

Además, no olvides garantizar tu protección y la de tu vehículo con las coberturas y servicios que te ofrecen los Seguros de Coche MAPFRE, que responderán rápida y eficazmente ante los contratiempos que puedan surgir.