Logotipos de marcas de coche: evolución y significado

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Cómo han cambiado los logos de coches

Un caballo, un jaguar o unos aritos… no parecen elementos muy publicitarios y sin embargo, representan marcas de coches desde hace décadas. La identidad de los coches y su personalidad se representa con un logotipo que sirve para identificar la marca siempre. Te proponemos un recorrido por las insignias de las principales casas del sector del motor.

Alfa Romeo: recuerdo a Milán

El logo de Alfa Romeo ha evolucionado mucho desde su creación en 1910, sin embargo, siempre ha mantenido sus dos elementos más simbólicos y que se eligieron para recordar el origen en Milán de esta marca.

La cruz roja sobre fondo blanco -cruz de San Jorge- y una serpiente devorando una figura humana –il biscione– forman parte del escudo de la ciudad de Milán y han quedado unidos a la marca de Alfa Romeo. Aunque con los diferentes cambios en la compañía, cada nueva familia ha ido incorporando sus toques y nuevos diseños para actualizar la marca.

Aston Martin: inspiración en el antiguo Egipto

Es fácil deducir que los elegantes y deportivos Aston Martin tienen alas en su marca y así es, sin embargo, deberías saber que la inspiración para estas alas fueron los escarabajos. En el 1927, el famoso piloto Sammy Davis se encargó del diseño y plasmó una de sus pasiones: el antiguo Egipto. Según el mismo explicaba, las alas aluden al esfuerzo de la compañía por sobrevivir como lo hacía el escarabajo alado de Tutankhamón, convertido en símbolo de la resurrección.

¿Y lo de Aston Martin? La combinación del nombre se consiguió al unir el apellido de uno de sus fundadores: Lionel Martin, con el lugar donde la casa ganó la primera competición, la subida a la colina Aston, en 1915.

Audi: no siempre fueron 4 aros

Hoy es impensable no atribuir a Audi sus cuatro aros enlazados, pero lo cierto es que este logo -su primera versión- llegó en 1932, aunque la marca ya había nacido años atrás, en 1899, de la mano de August Horch.

Audi forma Auto Union y es entonces cuando nace el logo de los aros, cada uno de ellos simboliza a una de las 4 compañías que se fusionaron. En un primer momento, cada círculo acogía, a su vez, el símbolo de estas marcas: Audi, DKW, Horch y Wanderer. En 1965 la casa se llamaba Ausi y finalmente pasó a denominarse Audi. Los anillos se han ido simplificando y estilizando para modernizarse, la tipografía esta hoy también más recta y sencilla.

BMW: fusiones  y no hélices

https://bit.ly/2Kjb3nH

Pasa de generación en generación el mito de que el dibujo geométrico que llevan los BMW es una representación de hélices de aviones. Sin embargo, no parece más que una leyenda, pues la historia de la marca confirma que se trata de un diseño inspirado en la bandera de Baviera.

En 1916 BMW nacía como resultado de la fusión de Rapp Motor con Bayerische Motoren Werke. La primera tenía su logotipo con un círculo negro que se mantuvo para la nueva marca, se incluyeron las siglas de la otra empresa y se pusieron dos cuadros blancos y dos azules en forma de damero.

Cadillac: escudo de armas

Detroit fue fundada por un oficial del ejército francés llamado Antoine de la Mothe Cadillac y la marca de coches, además de adoptar parte de su nombre, también se quedó con el escudo de armas del francés para el logotipo.

El logo de Cadillac es de los que más rediseños: ha sufrido para actualizarse, se han ido eliminados elementos algo trasnochados -coronas y laureles- para darle un toque más innovador y actual.

Citroën: siempre con chevrones

Antes de fundar la marca de coches, en 1900 André Citroën descubrió en Polonia un tipo de engranaje con dientes de madera tallados en forma de chevrón y que él mismo construiría en acero. La pieza fue clave e inspiró por su forma el logotipo de la marca.

Aunque la forma de dos chevrones siempre ha sido distintivo de la marca francesa, ha sufrido bastantes restyling para hacerla más esbelta y minimalista. En 2009 se creó la actual para conmemorar el aniversario de la marca.

Ferrari: el caballo de la buena suerte

El logotipo de Ferrari es tan popular como sus modelos míticos, y  es habitual identificar sus coches como los del cavallino rampante. El propio Enzo Ferrari ha contado en numerosas ocasiones cuál es la historia de este dibujo: el caballo negro estaba dibujado en el fuselaje del avión de caza que pilotaba Francesco Baracca.

Enzo conoció a los padres y la madre del piloto le pidió que utilizara el ‘cavallino rampante’ como símbolo de buena suerte y victoria. Ferrari aceptó la idea y añadió el fondo amarillo, representativo de Módena, donde el nació.

Ford, tan popular como básico

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El óvalo azul de Ford es de los logros de esta lista que más se conocen, además cumple con su objetivo puesto que habla de fiabilidad y economía. Aunque hoy es impensable imaginar otra representación de la marca, no fue hasta 1912 cuando se diseñó, el primer data de 1903.

Al óvalo se le aplicó fondo azul porque, según la tradición británica, es un color que aporta fiabilidad y habla de economía. Durante las diferentes décadas se ha mantenido la esencia con colores y formas aunque se han añadido toques de brillo y detalles en color plata.

Peugeot:  el león siempre

Aunque el león que representa a Peugeot ha cambiado de diseño y posturas, siempre ha estado presente. El primero, el de 1905, se dibujaba sobre una flecha; luego, fue cambiando, incluso se da la circunstancia de haberse hecho logos diferentes para modelos concretos de coche, pero todos tenían un león o una parte de él.

En 1975 se apostó por un estilo heráldico para el león, muy a la moda, entonces; pero en el 2010 se adaptó al nuevo siglo, siendo más dinámico y consiguiendo una apariencia más natural.

Renault: un logo tardío

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El famoso diamante de la casa francesa, tardó en llegar y no era el primer logotipo cuando se fundó Renault en 1898 como la Societé Renault Frères por Louis, Marcel y Fernand Renault. En 1925 llegó el rombo, pero hasta los 70 no se incorporó el concepto de diamante para destacar la resistencia y dureza de los vehículos de la marca.

El mítico Renault 5 fue el primero en lucir el logo tipo diamante de Renault, en los 90 llegó el 3D para el logo  y se le aplicó más brillo, fondo amarillo y el nombre de la marca.

Seat: una letra que adelgaza con el tiempo

La S es la letra que identifica a Seat y no tiene mucha historia detrás ni inspiraciones ni declaraciones de intenciones. Aun así, la sencilla letra empezó siendo mucho más gruesa -compuesta de 4 líneas más finas en su interior- y ha ido perdiendo ancho de su trazo y ganando color.

Hasta los 80,  los Seat no tuvieron su propio logo, sino que se comercializaban bajo el de Fiat que es su casa madre.

Toyota: un logo actual

El más joven de los logos de esta selección de marcas de coches es el de Toyota, pues la marca lo luce desde 1989. La compañía explicaba entonces que las tres elipses que conforman el diseño representan: el espíritu de la compañía, el corazón del cliente y el corazón de los coches, entrelazados dentro de la elipse exterior.

Si te fijas en el logo de Toyota, también descubrirás que puede ser interpretado como un caligrama, pues con las elipses no es complicado dibujar las letras para componer el nombre de la marca.

Volkswagen: creatividad entre empleados

La marca alemana usa sus siglas –V y W- para componer un logo muy efectivo. Parece que en 1939 la compañía lanzó un concurso entre sus empleados; Franz Reimspiess, hizo un logotipo con las dos letras metidas en una especie de engranaje rodeado por unas banderas. Los detalles exteriores se eliminaron para conseguir una imagen más limpia e identificable. El famoso escarabajo de la marca ya lucía este logo de dos letras dentro de un círculo.

A lo largo de las décadas, se ha cambiado mínimamente jugando con los colores y en el 2000 se le incorporó el efecto 3D para seguir la tendencia del sector.

La historia de los logos de las diferentes marcas deja detalles curiosos, ahora ya sabes que hay detrás de esa imagen que identificas con unos u otros coches. Los logotipos de la carrocería son sufridores clásicos de cualquier golpe que tenga tu coche, incluso de esos roces suaves de aparcamiento, pero para mantenerlos en perfecto estado y lucir siempre vehículo, confía en la protección de tu Seguro de Coche MAPFRE para que se encargue de los logos y detalles de toda la carrocería en la reparación.