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Una revolución es lo que pretende expresar Citroën con su nuevo AMI, recuperando el nombre de su modelo que comercialización en los años 60 y 70 y pretendiendo dar forma a una nueva movilidad eléctrica urbana con un microcoche biplaza que no precisa carné de conducir tipo B (es suficiente con el carné tipo A para motores de menos de 50 cc).

Es mucho más pequeño que un bien conocido Smart ForTwo (mide de largo 2,40 m x 1,52 m de alto y 1,39 m de ancho) y tiene un peso de 458 kg con un diámetro de giro de 7,2 m, y sin embargo es muy ágil con su pequeño motor eléctrico de 4,2 kw y parece una materialización de un clásico vídeo sobre movilidad urbana del futuro, con una estética peculiar muy compacta que resulta muy accesible y práctica para el trasporte de sus dos ocupantes.

Un coche muy distinto y futurista a la vez

Es realmente curioso en cuanto a su diseño, sumamente minimalista y casi simétrico delante y atrás, resultando incluso difícil distinguir el sentido de la dirección del coche, a no ser por pequeños detalles como son los faros delanteros transparentes (tipo LED), los pilotos traseros identificables por sus clásicos tonos rojos y los pequeños intermitentes redondos, además de sus espejos retrovisores manuales redondos también.

Fuente: Motor Mundial

A imagen y semejanza de algunos prototipos de la marca, se ha dotado al AMI de una iluminación óptima motivada por amplias superficies acristaladas que incluyen el techo panorámico y ventanillas semi-batientes por bisagras basculares (al estilo Citroën 2 CV).

Es además muy personalizable en su aspecto exterior, con hasta 6 diferentes packs de accesorios de color que se pueden combinar con diversos adhesivos y combinaciones con los embellecedores de sus ruedas de 14”.

Pequeño, pero con un interior amplio y muy práctico

Para mejorar el acceso a su curioso interior, cuenta con puerta del conductor de apertura inversa, si bien la del acompañante es de apertura tradicional.

Ambos asientos son simétricos, con un espacio porta objetos a los pies del acompañante tipo cabina de avión y con la posibilidad de regulación longitudinal del asiento del conductor, dejando un espacio tras los asientos para una maleta y sin consola central de separación.

Se trata de un diseño interior realmente minimalista con varios espacios portaobjetos sobre el salpicadero y con un cuadro de instrumentos digital y un espacio central para ubicar el Smartphone que actuará como pantalla principal, además de contar con la app “My Citroën” para toda la gestión del AMI y varias informaciones necesarias.

Monta una batería de 5,5 kw/h que se puede recargar en 3 horas con un enchufe standard de 220 V, y que aporta al coche de una autonomía de hasta 70 km.

Una movilidad accesible

Su propulsión se genera a través del pequeño motor eléctrico de 4 kW, es decir 5,4 CV, y puede ser conducido en España a partir de los 15 años, si bien está limitado de serie a una velocidad máxima de 45 km/h.

En Francia su precio de compra se moverá en torno a 6.000€ (ya contando con el bono ecológico francés), así como está previsto su alquiler a largo plazo con una entrada de 2.644€ y una cuota mensual de 19,99€ durante 48 meses. Estará también disponible para su uso en función de necesidad en la plataforma de carsharing del Grupo PSA llamada “Free2move”.