A la hora de mantener tu coche siempre a punto y en las mejores condiciones es importante realizar un mantenimiento periódico y una limpieza que permitan que todos los componentes y piezas funcionen a la perfección y evitar averías que puedan desencadenar problemas muy graves para tu coche. En el interior del capó se aloja el corazón del coche y el que le hace moverse. Por ello, su funcionamiento debe ser preciso y encontrarse en unas condiciones óptimas, al igual que el resto de los componentes mecánicos, es necesario que conozcas cómo limpiar el motor del coche.

El motor del coche: mantenimiento y porqué limpiarlo

Al igual que ocurre con el resto de componentes mecánicos como los filtros y otros dispositivos, el correcto mantenimiento y limpieza de los mismos es esencial para   y evitar problemas y averías graves. La suciedad es la gran enemiga del motor de tu coche. La grasa y polvo acumulados en él pueden causar que este no se mueva correctamente e inmovilice algunas de sus piezas y llegan a provocar averías muy graves.

Para que el motor se mantenga en óptimas condiciones, es necesario que realices una limpieza periódica que ayude a eliminar la suciedad. A la hora de realizar esta acción debes ser muy cuidadoso ya que no todos los motores son iguales ni todos los modelos requieren el mismo tipo de limpieza. Para asegurarte de la frecuencia de limpieza y del tipo de motor de tu vehículo, es recomendable que consultes el manual de instrucciones en el que se incluyen todos los pormenores y características de funcionamiento de tu coche.

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    La frecuencia de limpieza del motor del coche debe ser espaciada en el tiempo, no es necesario que lo limpies todas las semanas o cada vez que realices alguna actividad como ocurre con la carrocería u otras partes del vehículo. Ten en cuenta que se trata del elemento más importante de tu coche, además de uno de los más delicados, por ello deberás seguir unos sencillos pasos de manera cautelosa para evitar problemas ocasionados por una mala manipulación de los componentes.

    Pasos a seguir para limpiar el motor de un coche

    Una vez localizado el motor y visualizadas las recomendaciones del fabricante deberás hacerte con algunos materiales específicos para que la limpieza sea efectiva, cómoda y sobre todo que no dañe ninguna parte mecánica. Se trata de herramientas sencillas de las que podrás disponer fácilmente en tu casa.

    Necesitarás unas brochas, una pistola a presión, jabones desengrasantes, abrillantadores para plásticos de motor, toallas, plásticos y cinta aislante. Lo primero que deberás hacer es proteger las zonas más delicadas del coche. Por un lado, la parte de la carrocería sobre la que te vayas a apoyar durante el proceso de limpieza. Es posible que se puedan producir arañazos involuntarios con algún material o con tu propia ropa, puedes colocar unos paños o plásticos para protegerlo.

    Una vez protegida la parte exterior del vehículo deberás proteger los elementos internos que circundan al motor. Los aparatos electrónicos deben estar aislados en todo momento ya que el contacto con el agua puede causar en ellos averías muy graves. Para impermeabilizar estas zonas pues utilizar plásticos y cinta aislante. Tan solo deberás cubrirlas con ellos y sellar las zonas de unión con cinta para evitar que el agua les salpique o entre en su interior.

    En este momento puedes proceder a efectuar la limpieza. Para ello, el motor debe estar frío, si has estado circulando con él, déjalo unos minutos hasta que puedas manipularlo sin problemas. El motor alcanza mucha temperatura, por lo que si lo tocas cuando este está aún caliente puedes sufrir quemaduras en tu piel. Si ves que tu vehículo no funciona bien y no te ves capaz de repararlo, mejor es que lo lleves a un taller especializado. El Seguro de Coche MAPFRE cuenta con una gran variedad de talleres concertados y podrán ayudarte a solucionar tu problema.

    Con el motor seco y los sistemas electrónicos protegidos deberás mojar el motor. En los servicios profesionales de limpieza utilizan pistolas de agua a presión. Si dispones de una, podrás utilizarla para esta tarea siempre y cuando lo hagas con mucho cuidado para evitar que la presión pueda dañar los componentes del motor. Intenta utilizarla a una distancia adecuada y evitar que esta apunte a los plásticos que has colocado como protección y pueda romperlos. Si no dispones de este tipo de herramientas puedes limpiarlo con una manguera convencional.

    A la hora de aplicar jabones o productos de limpieza el motor debe estar siempre húmedo. En el mercado existen productos desengrasantes específicos para la limpieza del motor. Aunque puedes utilizar un limpiador multiusos para ello, es recomendable que te decantes por limpiadores más profesionales que además de proporcionar un acabado de mejor calidad son respetuosos con los componentes del motor.

    Para la aplicación del producto deberás hacerlo con una brocha y con un pincel para las partes menos accesibles. Una vez aplicado, retira el excedente de nuevo con agua. Utiliza la manguera o la pistola para eliminar por completo los restos de jabón para evitar futuros problemas.

    Cuando lo hayas aclarado y comprobado que no quedan restos de jabón, deberás proceder a secarlo. Puedes optar por aplicar aire para ello o toallas que eliminen el exceso de humedad. Comprueba los plásticos con los que has impermeabilizado las zonas delicadas y retíralos con mucho cuidado para que el agua que haya podido caer sobre ellos no los dañe. Una vez que el motor esté limpio y seco y los plásticos hayan sido retirados mantén el capó abierto durante un par de horas para que se seque por completo.

    Transcurridas un par de horas ya podrás arrancar el motor. Mantenlo encendido durante dos o tres minutos con el objetivo de observar si el sonido es el correcto y que ninguna de las piezas que lo componen han resultado dañadas por la limpieza que has efectuado.

    Por último, puedes abrillantar las partes de plástico del motor, utiliza abrillantadores para tal fin que harán que el interior de tu coche luzca como recién salido del concesionario.