Para que tu vehículo se encuentre en perfecto estado es recomendable realizar un mantenimiento periódico de todos sus componentes. Teniendo especial consideración en aquellos que son más sensibles o que tienen un mayor desgaste debido al uso del coche. Algunas de las partes que conforman el motor o las partes pertenecientes a los sistemas de emisión de gases de tu coche tienen una misión especial y completamente esencial para su funcionamiento, como es el caso de la sonda lambda que es necesaria para poder realizar una combustión correcta en tu automóvil.

¿Qué es la sonda Lambda y para qué sirve?

Quizá no hayas oído hablar de ella, pero es una parte muy importante en tu coche al igual que las ruedas, el motor o las luces, por lo que deberás realizar un mantenimiento y revisión periódica de la misma para comprobar que se encuentra en perfecto estado. La visita al taller, será la clave para el mantenimiento de tu coche en perfecto estado y protegido  en todo momento frente a averías.

La sonda Lambda es un sensor que se encuentra situado en el tubo de escape de tu coche, su posición exacta justo antes del catalizador. En algunos modelos de coche, es habitual la colocación de una doble sonda que se sitúa detrás del catalizador. Se usa en vehículos con motor de gasolina, aunque algunos coches diésel también la incluyen.

A través de este sistema y con la utilización de la sonda simple o la doble, es posible medir la concentración de oxígeno que se encuentra en entre los gases del escape. Es decir, la cantidad de oxígeno que el vehículo devuelve al exterior. Esta será la misión de la primera de las sondas ya que la segunda medirá los niveles de oxígeno expulsados una vez que los gases han pasado por el catalizador, con ella se logra medir si este funciona de manera correcta.

La sonda es la encargada de captar mediante la emisión de oxígeno a través de los gases expulsados, unos valores determinados que serán la clave para conocer si la mezcla que se realiza entre aire y combustible durante el proceso de combustión en el motor es la adecuada para que el motor funcione con normalidad. Así, se podrá determinar si esta mezcla es rica o pobre en combustible.

Estos valores son recogidos por la centralita del motor, que es capaz de modificar la mezcla con la información aportada para modificarla si esta no es correcta. Con esta corrección se busca que la mezcla de aire y combustible sea lo más eficaz posible y que se reduzca la contaminación del motor de combustión con el objetivo de disminuir las emisiones de gases nocivos a la atmósfera.

Para considerar que el motor funciona con normalidad el valor obtenido con la medición de la sonda debe ser λ=1. Si el valor de Lambda es menor de 1 significará que la mezcla que se realiza por parte del motor es rica en combustible. Por otro lado, si este valor de Lambda es superior a 1, la sonda estará indicando a la centralita que la mezcla es pobre en combustible. Si la centralita no es capaz de modificar estos valores, es necesario que revises tu vehículo para poder localizar la avería y solucionar el problema con la mayor celeridad posible.

Esta es una de las pruebas que deberás pasar con tu coche cuando realices la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). En ella se mide mediante una máquina que conecta una especie de aspirador a tu tubo de escape, los valores de Lambda. Estos, variarán según el tipo de motor, por tanto, los valores admitidos se encuentran entre λ=0,997 como mínimo y  λ=1,003 como máximo para coches con motor de gasolina. En el caso del diésel, la sonda se utilizará para medir la calidad del aire, pero no es necesario que la tengan instalada.

¿Cuando cambiar la sonda lambda?

Esta pieza, al igual que todas las que conforman tu coche, está sometida a un desgaste por uso y por el paso del tiempo ya que está expuesta a altas temperaturas, a agentes químicos y a grandes vibraciones. Todo ello, influye de manera muy negativa en su funcionamiento.

https://pixabay.com/es/coche-el-tubo-de-escape-ecolog%C3%ADa-2970171/

Si la sonda se encuentra dañada o es vieja debido a que has circulado con ella muchos kilómetros, es posible que no sea capaz de mandar correctamente toda la información a la centralita y que esta no pueda ejecutar la orden de forma correcta. Esto puede ocasionar que tu coche consuma más combustible del necesario, ya que ante un funcionamiento deficiente de la sonda, la centralita aumentará los niveles de combustible en la mezcla que se quemará en el motor.

Debido a un mal funcionamiento, la conducción se volverá mucho menos eficiente ya que podrá aumentar el consumo hasta un 15 por ciento de media, sobre todo, en trayectos de pequeño recorrido, como desplazamientos por la ciudad. Además, el catalizador también se verá afectado ya que no funcionará correctamente y emitirá más gases contaminantes a la atmósfera, haciendo que tu coche sea altamente dañino.

Estos problemas pueden hacer que tu vehículo no pase correctamente la ITV debido a que los gases que emite a la atmósfera superan los límites establecidos por la legislación, por lo que lo conveniente es que acudas a tu taller de confianza cada 30.000 kilómetros para que revisen la sonda y comprueben que las emisiones son las correctas. De esta forma garantizas el correcto funcionamiento del motor y el catalizador y que tu coche sea lo más eficiente y respetuoso posible.