La iluminación es uno de los elementos que más seguridad aporta en la conducción. En este sentido, los faros LED del coche llevan posicionándose varios años como la mejor apuesta. Han desbancado casi por completo a los faros de xenón y han relegado a los faros halógenos de las versiones más básicas de vehículos.

Además, los faros LED, que comenzaron como una luz diurna para mejorar la seguridad, se han extendido a la luz de posición, cruce y carretera, lo que repercute de forma muy positiva cuando estamos al volante de noche.

Evolución de los faros LED en los coches

Maserati fue el primer fabricante en usar faros LED en uno de sus modelos, concretamente en el Maserati 3200 GT, el deportivo que la compañía italiana fabricó entre 1998 y 2001. Por supuesto, aquellos faros no tienen nada que ver con los actuales y ya han quedado obsoletos, pero nos deja claro que por entonces los faros LED eran un capricho solo al alcance de los coches más lujosos.

Desde entonces las cosas han cambiado mucho en cuanto a prestaciones y alcance (hoy día puede disfrutar de ella cualquier conductor). Y es que los fabricantes están invirtiendo grandes cantidades de esfuerzo y dinero en I+D para desarrollar esta tecnología.

Buen ejemplo de ello es Audi, que en 2004 estrenó sus luces diurnas LED en el Audi A8 W12 y, en la actualidad, los faros completos LED son ya un estándar hasta en modelos utilitarios y compactos.

La última novedad de la marca de los cuatro aros son los faros matriciales LED digitales que ha incluido en su buque insignia, Audi A8, y que pretende replicar (bajando los costes) a otros modelos de la compañía. Entre otras maravillas, estos faros bautizados como Audi Matrix Led Digital cuentan una nueva tecnología, conocida como DMD, que consiste en un pequeño chip integrado en cada faro y que cuenta con 1,3 millones de microespejos que pueden moverse nada menos que 5.000 veces por segundo.

El objetivo de Audi al digitalizar los faros LED es ampliar sus funciones. Ya no se trata solo de ver o ser vistos, sino iluminar la carretera de forma prácticamente perfecta y permitir la comunicación externa con otros vehículos.

Las marcas se están dando cuenta del potencial de las luces LED y es una gran ayuda a la conducción, al igual que el Seguro de Coche MAPFRE, con sus amplias coberturas que se adaptan a ti y te protegen en cualquier momento.

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Beneficios de los faros LED en los coches

No cabe duda de que si esta tecnología se emplea cada vez en mayor medida es porque ofrece grandes beneficios como, por ejemplo:

  • Estos faros están formados por una serie de diodos de luz de gran intensidad y cada diodo ilumina una zona concreta de la carretera, lo que hace que sean más eficaces y eficientes si tenemos en cuenta la capacidad lumínica que tienen y la energía que gastan.
  • Desde que se encienden, su intensidad de luz es máxima, lo que no ocurre con otro tipo de faros.
  • Aunque no son eternos, son sumamente longevos.
  • Facilitan la visión nocturna gracias a su color blanco y brillante.
  • El haz de luz que proporcionan puede ser activo y variable, dependiendo de las curvas o de la velocidad, adaptándose en todo momento a las condiciones de conducción.
  • Son más ligeros y permiten una mayor libertad en el diseño.
  • Los faros de luz LED activos incluyen una zona del haz de luz que puede apagarse para no deslumbrar al vehículo que circula en dirección contraria.

¿Los faros LED de los coches duran eternamente?

Los fabricantes de coches aseguran que sus faros LED tienen una duración “de por vida”, sin embargo, según un estudio elaborado por la organización alemana ADAC, tienen una vida útil de 15 años. Concretamente, hasta 10.000 horas en los faros delanteros y algo más en los pilotos traseros. Después, su luminosidad se irá perdiendo progresivamente.

Pero, aun sabiendo que no son eternos, tienen una vida útil hasta diez veces superior a la de los faros de Xenon, por ejemplo, lo que los convierte en una gran apuesta de futuro.