Hay cámaras de seguridad para coche que puedes instalar con total facilidad en cuestión de minutos en el interior de tu vehículo, nada tiene que ver con las cámaras de ayuda a la conducción. La video vigilancia es la razón más habitual para adquirir y poner uno de estos dispositivos dentro del coche, pero no es la única.

¿Qué tipos de cámaras de seguridad hay para coche?

Hay modelos específicos de cámaras de seguridad para coche –denominadas dash cam– y tienen diferentes características, además de un amplio abanico de precios –entre 20 y 200 euros aproximadamente-. Merece la pena adaptar tu decisión de compra a tus necesidades y a las características del vehículo donde vaya a montarse.

Como ocurre con las cámaras de otro tipo: de actividad, de vigilancia doméstica o la del móvil; la calidad de las imágenes viene determinada por la resolución que te ofrezca el fabricante. Ten en cuenta que las condiciones de luz y movimiento son especialmente importantes a la hora de grabar desde dentro de un coche hacia fuera como lo hacen los semáforos con cámara.

Para grabaciones en condiciones especialmente difíciles a bordo de un coche –noche y circuito no urbano por ejemplo- cuenta con que las cámaras más económicas no te van a dar definición en detalles ni calidad suficiente, la nitidez desaparece prácticamente a muy poca distancia.

¿Qué valorar en una cámara de seguridad para coche?

El uso que tengas previsto para tu cámara de seguridad de coche –también lo hay para motos– es esencial para elegir el modelo y decidir qué funciones precisas y cuáles no.

Batería pequeña de recurso exprés.

La mayor parte de dispositivo incluyen una pequeña batería que permite unos últimos minutos de uso, cuando la principal se acaba, permitiéndote terminar de guardar el archivo cuando está apunto de apagarse. En caso de accidente, por ejemplo, también permite tomar algunas fotos de urgencia y recurso.

GPS para conductores viajeros.

Una función interesante para los conductores que quieran grabar recorridos como excursiones o escapadas es contar con GPS integrado. Con esta funcionalidad la cámara guarda un registro de tu recorrido y velocidad. Lo habitual es que los datos del GPS se sincronicen con el video en una reproducción, lo que permite que veas las imágenes tomadas durante tu recorrido –paisajes y carreteras- a la vez que un mapa de ubicación.

G-sensor para casos de colisión.

El G-sensor es característico de las cámaras para coche, mientras que otro tipo de cámaras de actividad similares no la incluyen. Con esta posibilidad la cámara es capaz de detectar un impacto e incluso guardar el vídeo, a pesar del impacto.

Modo vigilancia para disuadir

La función aparcamiento o vigilancia en parking tiene por objeto grabar desde dentro hacia fuera de tu coche, cuando tú no estás. Se usa como antirrobos o al menos, para disuadir. Esto significa que si te dan un golpe o tu coche sufre alguna agresión la cámara lo grabaría. Atención a esta función porque es limitada y el uso de imágenes para denunciar robos u otras infracciones, no siempre es válida legalmente. Deberás consultar con tu abogado en qué caso se podrían admitir como pruebas dichas grabaciones sin acontecer un delito.

Cable y batería, importante para la vídeo vigilancia

Si solo quieres la cámara para usar, cuando el coche está en marcha, en principio no tendrás problemas con la batería, ya que por lo general pueden usarse conectadas al enchufe del vehículo como cuando cargas el móvil. Aunque la batería tenga una duración corta siempre cuentas con el apoyo del cable. El problema es cuando se quiere grabar con el coche apagado: si dejas la cámara conectada, te gastará la batería de tu coche. Si la prioridad es la grabación continuada, por ejemplo una noche entera, es posible que tengas que recurrir a un cableado específico y profesional que tendrán que hacerte en el coche para cubrir esta necesidad y no siempre es posible.

Wifi integrado

Es interesante tener wifi en la cámara para poder sincronizar con tu móvil u otros dispositivos a través de la app correspondiente. No obstante, ten en cuenta que no es la forma más rápida y sencilla de descargar las imágenes de la cámara del coche, de hecho, suele ser un proceso largo y tedioso. Resulta más práctico contar con tarjeta mini SD que sacas y cargas en tu ordenador o poder descargar a través de cable que conecte cámara y ordenador por ejemplo.

Memoria, atención a la capacidad de almacenar

Las imágenes y los vídeos que grabes con tu dash cam serán más o menos pesadas y ocuparan espacio dependiendo de la resolución y calidad del dispositivo, también influye la duración. Muchas cámaras de coche no incluyen tarjeta SD, pero puedes comprarla a parte para contar con espacio de almacenamiento extra.  En cualquier caso no todas las cámaras soportan cualquier tamaño de tarjeta SD, si vas a necesitar espacio para guardar videos en la cámara porque no descargarás a menudo, revisa esta característica antes de comprar.

Accesorios, diseño y montaje

La cámara de  seguridad para interior de coche puede instalarse simplemente con una ventosa en el cristal delantero, pero hay diferentes formas de sujeción que van desde muy sencillas y prácticas como las que utilizan imanes hasta las más complicadas y difíciles de configurar que te llevarán un buen rato montar y desmontar. Ten en cuenta si la cámara va a quedar en tu coche fija o casi, o la vas a tener que poner y quitar a menudo para valorar la forma de anclaje y configuración.

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