Con un diseño más deportivo, que también tuvo su reflejo en el comportamiento, el Kia Carens del año 2013 fue un monovolumen compacto con un estilo dinámico y un tacto de conducción que hicieron las delicias de todos los que han tenido la suerte de ponerse a los mandos de su volante.
Kia Carens: amplitud y comodidad
Gracias a su espacio interior y modularidad se convirtió en el perfecto aliado para viajar con niños y mucho equipaje, y es que sus asientos totalmente independientes y multirregulables, su maletero de 536 litros ampliable hasta casi 1.700, la posibilidad de habilitar hasta 7 plazas y los múltiples huecos repartidos por todo el habitáculo, lo convertían en el coche estrella para la batalla.
Como venía siendo habitual en sus últimos modelos, Kia puso a la altura de la competencia la calidad de acabado y el equipamiento del este Carens, que estaba disponible en las versiones Concept, Drive y Emotion. Aunque la versión Concept era la más baja, contaba con un completo equipamiento: faros antiniebla, luces diurnas LED, Bluetooth, aire acondicionado, 6 airbags y control de velocidad de crucero.
Además del modelo con motor 1.6 GDI de gasolina, perfecto para recorrer muchos kilómetros al año, también destacaba su versión más equilibrada por su relación entre prestaciones y consumos: el 1.7 CRDi de 115 CV.
El Kia Carens 2013 fue sin duda uno de los monovolúmenes deportivos que mejor encajaban con las familias que buscan espacio, comodidad y potencia a partes iguales. Un coche que ofreció una alta satisfacción a quienes se rendieron a sus encantos y que se convirtió en uno de los referentes de la marca y en el modelo que la propulsó a un nuevo nivel.
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