La primera premisa que debemos conocer es que la diferencia entre gasolina y nafta no existe, de hecho, mucha gente utiliza el término nafta para referirse a la gasolina fundamentalmente en los países Iberoamericanos, en los que es incluso raro utilizar el término gasolina como hacemos en Europa de forma totalmente normalizada.

La nafta es lo mismo que la gasolina y la única diferencia es meramente lingüística, cosa que se explica a través de la historia del término en cuestión.

Antiguamente, todo tipo de líquido aceitoso o inflamable se denominaba “naphta” que es una palabra griega de origen árabe sobre la base de “naft” que significa petróleo. Poco a poco el término “naphta” fue evolucionando hacia nafta, llegando ya con esta configuración a los países de América Latina (Uruguay, Argentina, Paraguay…), convirtiéndose en el término utilizado para hablar de la gasolina a nivel global.

Una curiosidad se da en Chile, donde para referirse a la gasolina se utiliza el término “bencina”, que es un compuesto químico muy inflamable y similar a la gasolina, pero que se adoptó por su uso cotidiano.

Qué es la nafta químicamente hablando

La nafta en química es el éter del petróleo y se obtiene por destilación directa del mismo, para su uso como materia prima en la industria petroquímica en la producción generalizada de etileno y propileno, además de benceno, tolueno y los xilenos.

Su uso en general es como disolvente, aunque la nafta energética se usa en la producción de gasolinas de alto octanaje y gas de síntesis para uso como gas doméstico.

La nafta es un combustible muy volátil e inflamable y también se usa en algunos casos como combustible de motores de explosión.

Procedencia de la gasolina o nafta

La gasolina o nafta es una mezcla de hidrocarburos que se obtienen directamente del petróleo mediante procesos de refinamiento y destilación fraccionada.

Como todos sabemos, la nafta se utiliza como combustible para motores térmicos de combustión interna que realizan su función mediante chispa convencional o compresión, tanto para los coches, motor, lámparas, estufas, etc.

La densidad de la gasolina 95 es de 680 g/l, siendo un 20% menos densa que el gasoil (que llega hasta los 850 g/l) y es capaz de aportar una energía de 34,78 megajulios en su combustión (10% menos que el gasoil que aporta 38,65 megajulios por litro), proporcionando en términos de masa un 3,5% más de energía que el gasoil.

Desmontado algunos mitos sobre la gasolina o nafta

Creemos conveniente desmontar en este artículo algunos importantes mitos que están en el ambiente cuando se hace referencia a la gasolina:

• La gasolina o nafta explota: la gasolina es un combustible que evidentemente es inflamable y arde, pero no explota, pudiendo solo provocar explosión su vapor que es muy volátil y evapora muy rápido.

• Una colilla de cigarro puede encender un charco de gasolina: en ningún caso, ni sobre un charco de gasolina ni en un bidón encenderá, sino que se apagará inmediatamente, ya que la gasolina necesita un foco de ignición muy elevado y una colilla nunca llegará a arder.
• Un vehículo con gasolina 98 da mejores prestaciones: la respuesta es que depende, ya que existen motores de alta compresión o sobrealimentados que precisan gran poder antidetonante y funcionan mejor con octanaje 98, si bien la mayoría de los motores están diseñados para funcionar con gasolina 95 y no tienen por tanto que correr más con gasolina 98.
• Siempre es mejor repostar gasolina por las mañanas: en realidad esto no es beneficioso en especial para el motor, aunque este mito procede de que, con temperaturas más bajas, hay una menor evaporación y se pierde menos gasolina en el repostaje.

• El motor funciona mejor echando bolas de naftalina en el depósito: hace muchos años esto podría ser verdad ya que las gasolinas de antaño tenían muy poco octanaje y se conseguía mejorar rendimientos. Actualmente ya no es así debido a la mayor calidad de las gasolinas e incluso se pueden dañar algunos elementos de la inyección, juntas, bomba, filtro, etc.

Esperamos haber solventado la famosa diferencia entre gasolina y nafta, que como hemos dicho significan lo mismo y el término se utiliza indistintamente en función del país y las costumbres.