En primer lugar debemos identificar bien la mancha que hay debajo de nuestro vehículo, para comprobar si verdaderamente corresponde a una fuga de gasoil. Por lo general esta suele aparecer poco a poco, en forma de gotas, pero suele ir a más haciendo que puedan aparecer grandes charcos. La primera señal para identificar si se trata de una fuga de combustible es el olor. Podrás comprobar fácilmente que es gasoil solo tocando y oliendo el fluido que hay bajo tu coche.
Por otro lado, también es posible identificar una pérdida de gasoil atendiendo al consumo de un coche diésel. Si notas que el depósito baja más rápido de lo habitual, es posible que haya alguna fuga en alguna parte del circuito. Otro síntoma será el olor a combustible cuando se abre el capó del vehículo.
En cuanto notes alguno de estos síntomas debes acudir cuanto antes al taller para que un profesional pueda revisar tu vehículo, ya que estas pequeñas gotas pueden convertirse en averías que generan un coste muy elevado. La clave para evitar que el coche pierda gasoil es llevar un correcto mantenimiento. Recuerda que en la red de talleres de tu Seguro de Coche MAPFRE podrás acceder a estos servicios profesionales.
¿Cuáles son las averías más frecuentes?
A continuación te mostramos cuáles pueden ser las causas más comunes de este tipo de fugas.
Avería en la bomba del gasoil
Puedes identificar si la avería procede de la bomba, si además de estas pérdidas de combustible tu coche no arranca o el motor se para sin previo aviso. Esto indica una pérdida de presión del combustible que se soluciona con la purga del sistema de aire y revisando los lugares de fuga como pueden ser las líneas. Si en estas existe algún tipo de rotura o desperfecto deberán cambiarse de inmediato.
Inyectores
También es posible que los inyectores tengan una avería o estén fallando debido a una obstrucción. Podremos identificar este problema si comprobamos que el coche pierde potencia cuando estamos circulando.
Es posible que haya una fuga por el retorno. Es decir, que las piezas que componen el inyector se desgasten por el uso y dejen de mantener su estructura hermética. Esto hace que el gasoil vuelva de nuevo por el circuito de retorno haciendo que el circuito de alimentación pierda presión. Esto provoca a su vez una peor combustión que genera más humo y residuos que hacen que aumente considerablemente el consumo de combustible.
La solución para este problema es llevar un correcto mantenimiento de los inyectores y filtros de gasoil para evitar su desgaste prematuro. Por otro lado, el uso de combustibles de mala calidad hacen que estas averías sean más frecuentes debido a que algunos de ellos incluyen muchos residuos que provocan un mal filtrado.
El filtro del combustible
Puede que el filtro de combustible tenga alguna obstrucción que le impida realizar correctamente su función y provoque fugas de gasoil en el vehículo. Podemos identificar este problema cuando al automóvil le cuesta mantenerse arrancado ya que la bomba no recibe el combustible que necesita. La solución es realizar un correcto mantenimiento de esta pieza, mantenerlo siempre limpio y libre de residuos y cambiarlo cuando sea necesario.
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