Con esta segunda generación, Peugeot renueva por completo su polivalente Peugeot 208: nuevo diseño, nuevo interior y base técnica, como se pudo comprobar el pasado marzo en el Salón de Ginebra, donde hizo su debut junto con el Renault Clio.

Con un planteamiento estético radicalmente innovador, muestra sus “colmillos de luz” a su duro competidor Renault Clio como si quisiera advertirle de la competencia feroz que va a entablar el próximo otoño.

El nuevo Peugeot 208 estrena la nueva plataforma modular “CPM”, que permite tanto las motorizaciones térmicas (gasolina y diésel) como eléctricas. Por lo que Peugeot lanzará con su nuevo 208 versiones gasolina, diésel y también eléctricas.

Además, logra rebajar 30 kg su peso frente a la anterior plataforma PF1, a la vez que mejora su aerodinámica (ahora los bajos van totalmente carenados) disminuyendo el ruido de rodaje y las vibraciones.

Algo más largo, (7 cm, hasta los 4,05 m), pero más bajo y ancho, el nuevo 208 presenta un diseño más afilado y con más aristas, con un frontal dominado por las tres tiras de diodos diagonales de las esquinas, una de ellas prolongada como si fuera un colmillo y un capó más largo (con el anagrama 208 encima).

Sus faros son de diodos en las versiones superiores con el diseño de las “tres garras”, llantas de 16 y 17 pulgadas de diámetro y diversas molduras en negro (en los GT y GT-Line) con una banda negra de unión entre los grupos ópticos de la zaga, así como un difusor en negro lacado con las salidas de escape cromadas (según nivel de acabado).

Nuevo Peugeot 208 con versión eléctrica

En el caso de la versión eléctrica e-208, lleva la parrilla frontal del mismo color de la carrocería, logotipos del león dicroicos (que cambian de color según el ángulo de visión), y el logo e-208 en la zaga con el distintivo «e» en las aletas traseras. Y en el interior, tapicería específica mixta en Alcántara y llantas exclusivas de 17 pulgadas.

El empleo de la plataforma CMP (ó e-CMP, ya que permite tanto la motorización térmica como la eléctrica) aprovecha su arquitectura modular para cubrir los segmentos B y C, con una gran cantidad de sistemas de ayudas a la conducción y haciendo sitio a las baterías de tracción de forma que la versión eléctrica no pierda maletero y eso ofreciendo una considerable autonomía eléctrica (340 km bajo normas WLTP).

Por detrás, el portón es mayor que el actual, y los grupos ópticos repiten el diseño de las tres garras, horizontales pero situadas un tanto en alto, van unidos con una atractiva banda ancha de plástico con el nombre de la marca y debajo el difusor inferior a color haciendo juego.

Y en la parte alta, una antena de techo en forma de aleta de tiburón (pero con una mini varilla) necesaria según Peugeot para la recepción de todas las funciones de conectividad telemática que incorpora el coche. 

Gran variedad de motores y cambio de 8 velocidades

La nueva generación del 208 llegará a principio del otoño con la comercialización de sus versiones de gasolina, diésel y eléctrica.

En gasolina se ofrecerá el motor PureTech 1.2 de 3 cilindros en variantes de 75, 100 y 130 CV; el primero con cambio manual de 5 velocidades, el segundo con la caja manual de 6 marchas o la automática de 8, y el tercero y más potente (130 CV), sólo con esta última.

En el caso del diésel 1.5 BlueHDi de 100 CV, sólo vendrá con la caja manual de 6 velocidades. Y el eléctrico e-208 se ofrecerá también desde el principio, con un único motor de 100 kW alimentado por una batería de 50 kW/h.

En cuanto a su puesto de conducción, presenta un salpicadero un tanto tortuoso y lleno de recovecos, aunque ciertamente llamativo, motivado por la colocación de las dos pantallas independientes en prolongación hacia afuera, con lo que se muestran más visibles, aunque la del cuadro de instrumentación queda algo tapada por la parte superior achatada del aro del volante (bastante grueso, por cierto) para los conductores más bajos.

La recepción de calidad mejora tanto de los revestimientos como de las tapicerías de asientos, estos con formas envolventes convincentes.

Y, por último, se destaca a simple vista el mando de la nueva caja de cambios de 8 velocidades situada en la base de la consola central, bien aprovechada con distintos huecos prácticos.