Es cierto que, si un vehículo diésel emite humo negro, es claro que tiene un problema que puede llegar a ser incluso importante, aunque lo bueno es que se tratará de una avería de fácil detección ya que es muy visible especialmente para los demás mientras se circula.

Habitualmente la emisión de humo negro en un vehículo diésel no le suele impedir circular, aunque si puede suponer un problema grave para el funcionamiento normal del mismo. En ocasiones puede ser normal que un vehículo a gasóleo emita humo negro en condiciones normales, lo habitual es que se trate de una avería determinada y por supuesto es un problema claro para pasar la ITV en su caso.

¿Qué indica el humo negro en un vehículo diésel?

En general, indica que se está produciendo una combustión incompleta o muy ineficiente ya que el gasóleo no se está quemando de forma adecuada.

Fuente: revista Motor Mundial

Al ser lo vehículos diésel más contaminantes, se obligó a la instalación de un filtro de partículas específico que funciona siempre a una elevada y constante temperatura.

En ocasiones el flujo se interrumpe o vive con irregularidades, especialmente con una conducción muy continua por ciudad. Esto produce un mayor sufrimiento de los motores diésel, ya que este régimen a bajas vueltas hace que el filtro y el sistema general del motor diésel se cubra de residuos e impida un correcto funcionamiento, provocando así la emisión de este llamativo humo negro.

Los coches diésel actuales son la mejor alternativa para viajes largos por carretera y fuera de las ciudades, el colector de admisión de un motor diésel puede ser limpiado utilizando los productos adecuados para esta actividad o incluso mediante pequeños acelerones fuera de recorridos urbanos. Los diésel más actuales cuentan incluso con sistemas electrónicos para la realización de esta limpieza.

El filtro antipartículas

El filtro antipartículas se creó para reducir la contaminación de los vehículos diésel y es un componente que no suele dar problemas de importancia, pero es necesario revisarlo y mantenerlo de forma adecuada para evitar que pueda ser causa de estas emisiones de humo negro.

Fuente: revista Motor Mundial

El número de kilómetros que se realicen es un importante detonante de su efectividad, y es por ello que muchos fabricantes aconsejan su cambio en el entorno de los 120.000 km.

Los coches actuales lanzan un aviso en el cuadro de instrumentos a través de su centralita cuando el filtro de partículas deja de funcionar, de manera que podamos evitar la emisión de humo negro antes de que se pueda producir.

Los inyectores

También los inyectores pueden ser causa de este problema de emisión de humo negro, ya que son los encargados de suministrar a cada cilindro el combustible preciso y exacto en el momento exacto de la combustión.

Fuente: revista Motor Mundial

Los inyectores trabajan a una presión muy elevada y tienen que estar alimentados por un carburante completamente libre de impurezas, por lo que el filtro del combustible necesariamente debe estar en perfecto estado, evitando así las posibles emisiones indeseadas de humo negro.

El caudalímetro

Se trata también de un componente muy importante para determinar y solucionar un problema de emisiones de humo negro en un vehículo diésel.

Es el sensor capaz de informar a la centralita del vehículo en el momento de cuanto combustible se debe inyectar en función de aire que entra al motor a través de la admisión.

Si por cualquier motivo el caudalímetro no funcionara de forma correcta, es posible que interprete que es necesario inyectar más combustible de lo realmente necesario, lo que producirá una combustión con potencial emisión de humos negros.

Es también conveniente asegurar y comprobar el funcionamiento de otras piezas susceptibles de esta problemática, como son los manguitos que también pueden producir fugas que podrían provocar emisiones de humo negro.

La mejor prevención, el mantenimiento

Antes de llegar a una situación en la que se produzca el humo negro de un vehículo diésel con sus consecuencias de reparaciones a veces muy caras, está el correcto mantenimiento, la mejor estrategia para evitar este tipo de problema.

El mantenimiento de un vehículo diésel (aunque también en vehículos de gasolina), implica tener perfectamente al día los siguientes elementos:

  • Filtro de aceite
  • Filtro de aire
  • Filtro de combustible

Si estas piezas están en perfecto estado, seguro que se evitarán posibles averías de los motores diésel, o al menos se reduce de manera muy drástica la posibilidad de sufrir problemas como el humo negro en la emisión.

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