La válvula del neumático o válvula Schrader, se utiliza en todas las ruedas que cuentan con un neumático. Esta está compuesta por tres partes: un cuerpo que puede ser de goma o metálico, un tubo de metal con rosca interior y una tuerca que evita que entre suciedad.

¿Para qué sirve?

Las válvulas de los neumáticos son las responsables de mantener la presión del aire en el interior por lo que son tremendamente importantes para el funcionamiento del vehículo. Cuando una no cumple bien su función, el aire saldrá al exterior haciendo que pierda presión comprometiendo la seguridad en carretera.
Así, una válvula dispone de varias partes con sus funciones específicas. El vástago es la parte ubicada en la rueda, desde ella se infla el neumático y es la encargada de contener un núcleo de válvula que a su vez lleva un resorte que sirve para sellarla usando la presión del aire del interior.

¿Qué pasa si está dañada?

La válvula dañada puede doblarse y deformarse, lo que puede causar la pérdida de estanqueidad en el neumático. Esto se traduce en una disminución de la presión de entre 0,2 y 0,7 bares a la semana.

Viajar con una presión demasiado baja hará que aumente la distancia de frenado en un 20 por ciento en superficies mojadas, pudiendo provocar daños graves y accidentes por pérdida de control. En algunos casos, la rueda puede llegar a explotar mientras conduces con las consecuencias que ello implica. Por otro lado, puede provocar que la estructura de la rueda se modifique desgastando la suspensión, los neumáticos y el freno.

¿Cuándo hay que cambiarla?

Las válvulas de los neumáticos se desgastan con el tiempo. Es importante cambiarlas cada cambio de neumáticos o reparaciones de llantas. Es recomendable realizar el cambio dos veces al año, entre verano e invierno y viceversa. Por otro lado, debes tener en cuenta el material en el que están fabricadas. Si son de plástico, es recomendable cambiarlas cada 6 meses, en el caso de las metálicas pueden durar dos temporadas sin problemas.

¿Cuánto cuesta cambiar la válvula?

Cambiar la válvula del neumático es un proceso muy sencillo y barato. Hacerlo en un taller especializado tiene un coste de entre 15 y 30 euros, dependiendo del modelo de tu coche. Por otro, lado es un trabajo tan sencillo que puedes hacerlo tú mismo sin problemas y tan solo te costará unos 5 euros.

Cómo cambiarla paso a paso

Cambiar la válvula de un neumático es una tarea muy sencilla y se hace en pocos minutos. En primer lugar deberás elevar el coche con ayuda de un gato. Con la rueda suspendida en el aire afloja las tuercas y saca la rueda.

Comprueba si en el orificio de la llanta hay corrosión o golpes que puedan dañar la nueva válvula o comprometer el sellado. Si no hay daños desenrosca la tapa de la válvula y comprueba con los dedos si hay alguna fuga. Puedes ayudarte de un poco de agua con jabón para saber si pierde aire. Al aplicarla y hacer burbujas sabrás si está perdiendo presión.

A continuación te mostramos un vídeo en el que puedes ver cómo se realiza este cambio de válvula del neumático para que puedas poner en práctica esta sencilla reparación.

Recuerda que la mejor opción es mantener tu vehículo siempre en las mejores condiciones con un correcto mantenimiento. Para ello cuenta con las garantías que te ofrece el Seguro de Coche MAPFRE.

CALCULA TU PRECIO