Restaurar un Ford Mustang: consejos y trucos
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Cuando el mítico empresario Lee Iacocca le encargó a Gene Bordinat el diseño de un nuevo coche deportivo y compacto con el fin de frenar el éxito de los pequeños europeos sport en el mercado norteamericano, nunca imaginó que lo que iba a salir del departamento de diseño de Ford se convertiría en una leyenda y que, más de cincuenta años después, aquel muscle car sin precedentes seguiría saliendo de sus cadenas de montaje. Sí, los hay más potentes, más sofisticados, más innovadores, pero ninguno con el carisma del Ford Mustang, el deportivo americano con mayúsculas que ha conquistado a varias generaciones.
El primer Mustang que salió de la cadena de producción fue el Wimbledon White, un descapotable con un motor V8, que se encuentra expuesto en el Museo de Henry Ford, en Dearborn (Míchigan).
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Éste fue el punto de partida de un total de seis generaciones que se han fabricado, de forma ininterrumpida, desde 1964 hasta nuestros días.
Pero la pasión por este coche no tiene límites, y muchos sueñan con restaurar un Ford Mustang clásico, todo un arte que cuenta con muchos seguidores en nuestro país, capaces de resucitar estas joyas para dejarlas con un aspecto asombroso. Si eres uno de los que busca hacer lo mismo con uno de estos coches, te contamos todo lo que necesitas saber para restaurarlo y conducirlo.
¿Dónde comprar un Ford Mustang de segunda mano?
Hoy en día, se pueden encontrar sin problemas en los espacios dedicados a la compra venta de vehículos de segunda mano. Sin embargo, si quieres conseguir auténticas gangas, tendrás que buscar en el mercado norteamericano. Al fin y al cabo, allí es un superventas, por lo que su demanda es mucho menos codiciada que en España. Para hacerlo, puedes recurrir a una de las muchas empresas de importación de coches, que además se encargan de tramitar los papeles.
Si eliges esta opción, debes tener en cuenta ciertos factores. Por ejemplo, tienes que desmontar los faros y cambiar las luces de los intermitentes del color rojo al naranja, e incorporar unos antinieblas (no obligatorios en Estados Unidos). De lo contrario, el coche no pasará la ITV.
¿Cuánto cuesta restaurar un Mustang?
Lógicamente, esta pregunta no tiene una respuesta cerrada, ya que depende del modelo y del estado en el que se encuentre. Por poner un ejemplo, cambiar el chasis -que es una de las partidas más caras- puede salir por algo más de 15.000 euros, siempre y cuando se opte por utilizar uno de los chasis nuevos que ofrece la propia marca, ya que si cambias el esqueleto por tu cuenta te saldría bastante más caro.
Este es, precisamente, uno de los puntos positivos de restaurar un Ford Mustang, y es que el fabricante norteamericano facilita mucho la venta de piezas nuevas para restaurar sus clásicos, así como la posibilidad de comprar motores por separado.
En la web Ford Restoration Parts se pueden encontrar desde piezas de época, hasta otras nuevas, cajas de cambios, motores, chasis, carrocerías… Incluso carrocerías completamente nuevas, galvanizadas, con las técnicas de soldadura actuales, pero de los Mustang Convertibles de mediados de los sesenta. De esta forma, los que tengan un coche con el casco irrecuperable por el óxido pueden sacar partido a las demás piezas para resucitar su reliquia sobre ruedas.
Consejos para restaurarlo
A la hora de elegir un Mustang, opta por uno que tenga el menor daño de óxido posible en el marco y el cuerpo, ya que los elementos pequeños exteriores se pueden reemplazar fácilmente, pero los segmentos grandes son más complicados a la hora de reparar.
Una vez que tengas tu Ford Mustang clásico en tu poder, evalúa el estado en el que se encuentra y la restauración que pueda necesitar según el uso que le vayas a dar. Busca un espacio amplio para trabajar, con tomas a la corriente eléctrica, y busca el consejo de talleres especializados, sobre todo si nunca has estado familiarizado con el mundo de la restauración de coches.
Por último, ten en cuenta que esta tarea puede llevarte mucho tiempo, y mucho dinero, por lo que debes armarte de paciencia. Pero al final, cuando puedas ponerte a los mandos de tu Magnum clásico, todo habrá merecido la pena. Y recuerda que los vehículos clásicos también deben contar con un seguro de coche para poder circular de acuerdo a la legalidad.
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