La tija de la moto es un elemento indispensable para que esta pueda circular de manera fiable y segura. Te contamos qué es, para qué sirve, qué tipos existen y cómo puedes comprobar si está dañada.

La tija de la moto es una pieza indispensable en el funcionamiento del vehículo ya que es la encargada de hacer de conexión entre la horquilla delantera y el chasis de la moto, permitiendo el giro de la dirección. Por este motivo es esencial a la hora de favorecer el rendimiento y la seguridad sobre la moto.

Partes de la tija

La tija está compuesta por dos partes: la tija superior y la tija inferior, ambas garantizan el buen funcionamiento de la moto.

• Tija superior: es la encargada de unir el manillar con la horquilla de la moto.

• Tija inferior: es la encargada de transmitir la dirección.

Ambos elementos son igual de importantes para aportar estabilidad y seguridad a la moto, por lo que su mantenimiento es esencial.

Tipos de tijas de moto

No todas las tijas son iguales y en el mercado podrás encontrar distintas piezas de este tipo que se adaptarán al modelo concreto de moto:

Tijas convencionales

Llevan la horquilla montada en la parte superior y sobre ella, el manillar de la moto. Es el tipo más común en vehículos off road y de calle. Son sencillas de reparar y fabricar. Proporcionan buen equilibrio una respuesta rápida en la dirección y son cómodas. Su principal inconveniente es que son rígidas por lo que en condiciones extremas pueden deformarse o doblarse.

Tijas invertidas

También llamadas de suspensión invertidas, presentan una horquilla montada en la parte inferior del manillar y este sobre la parte superior de la horquilla. Es el diseño más utilizado en las motos de carreras o de motocross, son más resistentes y flexibles.

¿Por qué son tan importantes?

La tija de la moto es un elemento esencial ya que presenta un impacto significativo en distintas partes de la motocicleta. Esta pieza es la encargada de controlar el ángulo de la moto y con ello de darle estabilidad al vehículo. Los daños o una mala alineación pueden provocar que la dirección o actúe como debe, siendo menos precisa y aumentando el riesgo de sufrir accidentes.

La suspensión de la moto también se ve afectada por el funcionamiento de la tija. Si esta pieza no está en buen estado, hará que la absorción de los impactos por parte de la suspensión sea inadecuada. Esto provoca que la conducción se vuelva incómoda, pero sobre todo más peligrosa.

¿Qué problemas suele presentar?

Los problemas en la tija de la moto suelen ser sencillos de identificar ya que vienen acompañados de vibraciones en el manillar y fallos en otras partes del vehículo. Las averías más comunes en esta parte, vienen acompañadas de mayor rigidez o dificultad para controlar la dirección de la moto. Si notas que la dirección se vuelve más dura o el manillar vibra mientras conduces, es recomendable acudir cuanto antes a un taller para que puedan revisarla y repararla.

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