Si quieres aprovechar el espacio de tu coche más que nunca, no lo dudes: tu solución son los cofres portaequipajes. Gracias a ellos, las actividades de fin de semana, puentes, y, sobre todo, viajes largos, te ofrecerán un mundo de posibilidades en lo que a espacio extra para equipaje o carga se refiere.
Aunque la capacidad de este tipo de accesorios es variable, lo más normal es que los más vendidos se sitúen entre los 350 y los 500 litros de equipaje, una solución más para ampliar el espacio de tu maletero si este es muy pequeño o necesitas llevar carga adicional.
En cuanto a los tipos de cofre de techo, nos podemos encontrar con dos tipos básicos, pero dentro de estos veremos que existen muchas subcategorías que hacen que sea un poco complicado decantarse por uno o por otro. Lo mejor es que pienses en el uso que vas a darle, el presupuesto que tienes y el espacio que necesitas. A continuación veremos algunos de los tipos o modelos más comunes.
Cofres rígidos
Los cofres rígidos son aquellos que están fabricados con materiales como el plástico y son de los más utilizados. Son resistentes y permiten su apertura mediante cerradura, algo que los hace muy seguros. Debido al material en que están fabricados protegen el interior de los rayos solares y de la lluvia, algo a tener en cuenta si viajas con mal tiempo.
Estos presentan una resistencia al viento mayor que los fabricados con materiales textiles, por lo tanto, un consumo de combustible más alto, lo que cambia más la conducción con estos cofres. La mejor opción es que tan solo los lleves cuando sea necesario y los guardes en casa para evitar que se estropeen o te los roben.
Cofres textiles
Están fabricados en tela, generalmente impermeable para poder ser resistentes a la lluvia. Pero, cuando esta es muy intensa es posible que traspase el tejido a pesar de contar con cremalleras selladas o pliegues pensados para protegerlas. Antes de hacerte con uno de ellos debes pensar en qué condiciones vas a conducir ya que algunos son solo compatibles con lluvia fina.
Lo mejor de este tipo de cofres es que son ligeros, fáciles de desmontar y ocupan poco espacio en el momento de guardarlos. La mayoría son plegables lo que facilita su almacenaje. Es muy importante desmontarlos cuando no lo estés usando ya que los materiales, con los que están fabricados, pueden dañarse por las inclemencias del tiempo.
Como vemos, el material del cofre es muy importante, una vez elegido según el tipo de viaje que vamos a realizar, podemos seleccionar distintas formas y tipos de abertura.
Cofres según su forma
En la actualidad encontrarás muchos cofres diferentes en cuanto a la forma o las dimensiones. Debes tener en cuenta que hay cofres más pequeños y más grandes y que estos deben ser adecuados al tamaño de tu coche y a la necesidad de espacio.
- Alargados: este tipo de cofres tienen una gran capacidad y buscan una menor superficie frontal. Esto hace que la resistencia al viento sea baja y que el consumo del vehículo que lo transporta no sea muy elevado. Debido a su forma, puede instalarse en un lateral del coche, dejando el otro libre para transportar otros elementos. Su principal desventaja es que cuentan con un espacio bastante reducido.
- Aerodinámicos: son aquellos que cuentan con un diseño pensado para favorecer la circulación en carretera y mejorar el comportamiento del vehículo. Al contar con una forma adaptada hacen que la superficie de rozamiento sea más adecuada y por tanto se reduzca el consumo de combustible. Estos son bastante bajos y es complicado cargarlos. Antes de hacerte con uno de ellos debes pensar que aquellos elementos que sean demasiado altos no entrarán en él.
- Cofres rectangulares: son aquellos que ocupan toda la superficie del techo por lo que su capacidad de carga es muy elevada. Son ideales cuando el maletero es muy pequeño o queremos transportar un amplio volumen de cosas. Su principal desventaja es su gran tamaño, algo que sin duda notarás en el consumo de combustible.
Tipos de apertura
La apertura de los cofres de techo también es un punto a tener en cuenta a la hora de comprar uno. La utilización de una u otra facilitará la carga y descarga o el acceso del conductor a los materiales que transporta, además de añadir más o menos seguridad al accesorio. Los principales tipos de apertura son:
- Trasera: son aquellos que cuentan con unos amortiguadores que permiten abrir el coche desde atrás, como si se tratase de la puerta de un maletero. Dependiendo del tipo de coche, pueden ser más o menos incómodos para su acceso.
- Lateral: son los más elegidos por los usuarios ya que el acceso es mucho más cómodo y rápido que el trasero.
- Doble: este tipo de dispositivos cuentan con una apertura lateral doble, de esta manera se puede acceder desde ambos lados del vehículo rápidamente a aquello que necesites del interior.
- Con cerradura: utilizar una cerradura para mantener tu cofre a salvo es la mejor opción. Debes tener en cuenta que los que pueden disponer de una son aquellos que están fabricados en materiales rígidos.
Por tanto, antes de elegir un cofre u otro debes pensar qué tipo de viaje tienes planeado, la cantidad de espacio extra que necesitas y la forma de acceder a dicho espacio, según todo esto podrás escoger el que mejor se adapte a ti. Recuerda que en los viajes es ideal contar con un seguro de Coche MAPFRE que cuenta con asistencia, entre otras coberturas.
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