Los vehículos cuentan con sistemas de seguridad activa y pasiva que ayudan a que la conducción en carretera y fuera de ella sea la más adecuada para evitar problemas y accidentes a los usuarios. Uno de estos sistemas de seguridad es el ASR o control de tracción que ayuda a garantizar la estabilidad del coche.

¿Qué es el ASR?

ASR son las siglas en inglés de control de tracción (Anti-Slip Regulation), un elemento esencial de seguridad activa en cualquier vehículo. Este sistema fue lanzado en el año 1986 por la empresa Bosch y tenía como objetivo evitar la falta de adherencia de los neumáticos.

Gracias al sistema ASR se garantiza la adherencia del coche y su motricidad, optimizando los procesos de aceleración y de frenado. Esto hace que el coche sea mucho más estable cuando circula.

El control de la tracción actúa conjuntamente con los frenos y el acelerador del vehículo, además de con otros sistemas de control de estabilidad como el ESP.

Podríamos decir, por tanto, que el ASR se encarga de controlar la potencia que surge del acelerador al motor, de manera que se evitan los derrapes cuando se circula y aumenta la efectividad de los frenos. Gracias a él las llantas no patinan cuando la aceleración del vehículo es elevada y se circula por una superficie deslizante.

El funcionamiento de este sistema se lleva a cabo a través de sensores integrados en los frenos ABS. Cuando se acelera y una de las ruedas gira a más velocidad o patina, el ASR se activa para disminuir el par de giro, de esta forma se recupera la adherencia de la misma sobre el asfalto.

El procedimiento que lleva a cabo para conseguir esta acción se basa en ralentizar la chispa de encendido en los cilindros del vehículo, en algunos casos, si la aceleración es muy grande llegará a suprimirla. A continuación, se disminuye la inyección de combustible en los cilindros y el neumático afectado se frena.

Tipos de ASR

Como ya hemos señalado este sistema está vigente desde el año 1986, por lo que la gran mayoría de los coches actuales ya cuentan con este sistema. Aunque el funcionamiento del control de tracción es el indicado, existen distintos tipos para diferentes vehículos.

Principalmente nos encontramos con:

  • Aquellos que actúan sobre los frenos, haciendo que la rueda quede retenida por el sistema y aumente su tracción.
  • Aquellos que reducen la potencia del motor. Estos gracias a sensores son capaces de detectar el problema y actuar, corrigiendo también la trayectoria del neumático.

¿Se puede desactivar?

Aunque este sistema se usaba sobre todo en los vehículos de carreras y en los todoterrenos, en la actualidad ya podemos encontrarlo en multitud de modelos. Es probable que en algunas ocasiones no sea necesario utilizarlo, de manera que podrá desconectarse si se circula por superficies que son resbaladizas como el barro. En este caso, si el sistema se mantiene activo, el vehículo no avanza ya que las ruedas se bloquean. En estos casos, se puede desactivar el ASR para superar esa parte del terreno y volver a activarlo a continuación.

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Salvo en contadas ocasiones, es mejor mantenerlo siempre activo. Por lo general, esta acción se realiza con un botón situado en el cuadro de mandos del vehículo, de manera que sea rápido y accesible para el conductor.

Como ves, el ASR es un sistema de seguridad activa integrado en el ABS que te ayudará a mantener la máxima seguridad en cualquier tipo de terreno. De esta forma y contando con el seguro de coche MAPFRE, podrás solventar cualquier obstáculo que se presente en la carretera.