Prueba: Mercedes GLK 200 CDI BlueEfficiency
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Precio: 37.450 €
Motor: 4 Cil. turbodiesel 2.2 l, 143 CV.
Descuento: 2.950 € hasta el 31 de mayo.
Indicado para: Aficionados a los SUV sin pretensiones camperas.
El Mercedes GLK es el SUV más pequeño de Mercedes, es un todocamino que no cuenta con reductora y que tiene una actitud en carretera cercana a la de un coche. La versión GLK 200 CDI BlueEfficiency es la única que no tiene posibilidad de montar tracción total, por lo que es estrictamente un propulsión trasera. Mide 4,5 metros de largo, por lo que es relativamente manejable en el medio urbano. Tiene dos buenas plazas delanteras y tres correctas detrás, con un maletero de 450 litros. Al ser el modelo más básico de la gama Mercedes GLK en su interior encontramos asientos de tela y equipo de radio sencillo, pero también pantalla multifunción, bluetooth de serie, climatizador y volante con mandos.
El motor de 2.2 litros turbodiesel del GLK 200 CDI tiene 143 CV y se siente suficiente para mover el coche que pesa nada menos que 1.825 kg. Aunque por supuesto no con muchas alegrías. Por 2.125 € más se puede optar al GLK 220 CDI, con el mismo motor pero con 170 CV, unos consumos parecidos en conducción tranquila y con mejores prestaciones al hundir el acelerador. El GLK 200 CDI viene de serie con cambio manual, pero es preferible el cambio automático 7G-Tronic de siete marchas para conseguir la experiencia Mercedes al completo. La opción cuesta 2.758 €, pero a la larga se comprueba que es dinero bien gastado. El consumo mixto homologado es de 5,7 l/100 km, aunque durante la breve prueba nosotros nos movimos cerca de los 8 litros.
El Mercedes GLK disimula su peso brillantemente, permitiendo una conducción ágil y sin torpezas. El morro se dirige con precisión y los balanceos están bien controlados, y siempre manteniendo suavidad de marcha. Los neumáticos de 235/60 R 17 de serie son un aliado para permitir una rodadura tranquila, con un buen perfil que filtra los cortes, baches y agujeros de la carretera. Muy al límite subvira con seguridad dando tranquilidad al conductor y la electrónica actúa rápidamente recogiendo cualquier inercia inesperada. Su propulsión trasera no es un problema gracias al control de tracción. En definitiva, el confort y la seguridad son sus puntos fuertes, quien quiera atacar las curvas que busque en otra parte.
Este SUV de Mercedes sin tracción total tiene un tipo de clientela objetivo concreto, pero que cada vez es más abundante. Lo vemos indicado para quien prefiera un coche alto con imagen de poderoso que no pretenda salir del asfalto. Su concepción de SUV no se interpone a la hora de ofrecer una experiencia de conducción sana y cercana a la de un coche convencional, y con una buena dosis de practicidad. La marca Mercedes obliga a un precio alto respecto a sus rivales, pero a cambio ofrece una alta calidad de funcionamiento de todos los sistemas, elementos y dispositivos del coche, desde la suspensión al tacto de los mandos del interior.
Hasta final de mayo hay una oferta en la gama GLK interesante. Se ofrece el Mercedes GLK Edición Limitada con una rebaja en el precio considerable, llantas de 19”, paquete deportivo exterior e interior, y detalles como los espejos plegables eléctricamente. En la versión GLK 200 CDI, el descuento es de 2.950 €, lo que deja el precio en 34.500 €. También entran en esta promoción el GLK 220 CDI de 170 CV y el GLK 220 CDI 4 Matic con tracción total.
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