El nuevo Peugeot Partner 2019, fabricado en Vigo (desde donde también salen los Citroën Berlingo Van y la Opel Combo) se caracteriza por ofrecer mayor confort, maniobrabilidad y seguridad, a la vez que rebaja sus costes de uso y mantenimiento, con motores de última generación más eficientes en consumo y con menores emisiones contaminantes.

El Citroën Berlingo y el Peugeot Partner lideran el segmento de vehículos comerciales. Ambos modelos comparten la misma carrocería, ofrecida en dos formatos, corto y largo con casi la misma altura.

El tamaño M ofrece un volumen útil de 3,3 metros cúbicos, con una longitud interior de 1,81 m y una carga útil de 650 a 1.000 kg. En la versión larga XL, el volumen útil alcanza los 3,9 m3, con una longitud interior de hasta 2,16 m y una carga útil de 950 Kg.

Más adelante se dispondrá de la cabina Extenso, que aumenta la capacidad hasta los 3,8 m3 en la versión corta y hasta los 4,4 m3 en la versión larga.  El peso máximo remolcable llega a la tonelada y media.

Las novedades del Peugeot Partner 2019

Aunque el Citroën Berlingo Van y el Peugeot Partner sean modelos gemelos, cada uno tiene sus características propias.

En el caso del comercial de Peugeot adopta de serie, por vez primera en un vehículo comercial, el Peugeot i-Cockpit, el cuadro digital que proporciona una conducción intuitiva, gracias al volante achatado por dos zonas (por arriba y por abajo), junto a una instrumentación elevada, dentro del campo de visión del conductor y una pantalla táctil de 8” con acceso directo a las principales funciones de confort (radio, navegador, datos del vehículo, teléfono…).

Además, lo mismo que el Berlingo Van puede contar con el sistema de visión perimétrica Surround Rear Vision, que reproduce las vistas del entorno del vehículo. De este modo, el conductor cuenta con una óptima visibilidad exterior en todo el perímetro del vehículo, facilitando su conducción y ampliando su seguridad. 

A ello se añade la disponibilidad de dos cámaras: una en la base del retrovisor lateral exterior derecho, y la otra en lo alto de las puertas batientes traseras. Ambas permiten la visión lateral del lado del pasajero que evita el ángulo muerto, así como una vista trasera de vigilancia remota del entorno del vehículo, facilitando la maniobra marcha atrás.

El nuevo Peugeot Partner dispone también en opción del indicador de sobrecarga, un sensor de peso que mide automáticamente el mismo desde el arranque, pudiendo comprobarse también en parado desde la zona de carga mediante un mando específico situado en ella. Si se supera el 90% de la carga total del vehículo, se enciende un diodo de luz blanca en el cuadro, y si además se rebasa el límite de carga autorizado, se completa con una alerta acústica y visual.

Por otra parte, el Peugeot Partner permite además la máxima conectividad, disponiendo de la función Mirror Screen con Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink.

También dispone del PSA ConnectNav, un sistema de navegación conectada 3D de última generación con numerosas ventajas. Asociado a la pantalla táctil de 8”, se beneficia de la función por reconocimiento de voz para controlar la navegación, el teléfono y los servicios multimedia sin apartar la vista de la carretera, contando igualmente con el PSA Connect Box con Pack SOS y asistencia incluidos (con llamada de emergencia y asistencia geolocalizadas).

Por último, la oferta motriz del nuevo Peugeot Partner se centra en el motor de 3 cilindros en gasolina 1.2 PureTech de 110 CV con función Stop & Start y cambio de 6 velocidades, al que se ha sumado el PureTech 130 EAT8, con el mismo cambio automático de 8 marchas (con levas al volante para su uso secuencial manual) que ya monta el nuevo Peugeot Rifter.

Por supuesto no puede faltar la oferta diésel, a cargo del nuevo 1.5 BlueHDI de 130 CV, también disponible (como el Rifter) con cambio manual de 6 velocidades o el automático EAT8.

Y también en diésel está disponible el bloque 1.6 BlueHDi, en versiones 100 y 75 CV, pero ambas con cambio manual de sólo 5 velocidades. Tanto los motores Pure Tech de gasolina como los diésel BlueHDI están equipados con filtro de partículas, añadiendo los diésel la reducción catalítica selectiva (RCS).